29/08/2017, 18:44
—No esperaba encontrar a una persona por el suelo, y casi te piso. Lo siento mucho, pero de veras que no te vi en un principio.
El uzunés asintió, aceptando de buena gana las disculpas de la pelirroja mientras trataba de controlar su respiración y de serenarse un poco antes de volver a hablar, pero antes de esto, fue la chica la que volvió a abrir la boca.
¿Eres monje o algo de eso? Creía que los monjes tenían que estar rapados o algo similar...
El peliblanco arrugó la nariz ante la pregunta de la pelirroja, pero luego cayó en la cuenta, y quizás el que la hubiera dicho que estaba meditando la había llevado a tal conclusión, por lo que una sonrisa se le dibujó en el rostro y comenzó a negar con la cabeza.
— No, no, nada más lejos, soy shinobi, de Uzushiogakure, ¿ves? — Dijo señalándose la bandana anudada al cuello. — Me llamo Senju Riko, encantado. — Se presentó.
En ese momento el Senju se dedicó a analizar a la joven, tratando de no ser muy descarado, y se fijó en que tenía algo, algo que la hacía destacar y no sabía muy bien el por qué pero de repente comenzó a sentirse algo avergonzado, aunque trataría de disimularlo hasta el final.
— ¿Qué... Qué te trae por aquí? — Se atrevió a preguntar.
El uzunés asintió, aceptando de buena gana las disculpas de la pelirroja mientras trataba de controlar su respiración y de serenarse un poco antes de volver a hablar, pero antes de esto, fue la chica la que volvió a abrir la boca.
¿Eres monje o algo de eso? Creía que los monjes tenían que estar rapados o algo similar...
El peliblanco arrugó la nariz ante la pregunta de la pelirroja, pero luego cayó en la cuenta, y quizás el que la hubiera dicho que estaba meditando la había llevado a tal conclusión, por lo que una sonrisa se le dibujó en el rostro y comenzó a negar con la cabeza.
— No, no, nada más lejos, soy shinobi, de Uzushiogakure, ¿ves? — Dijo señalándose la bandana anudada al cuello. — Me llamo Senju Riko, encantado. — Se presentó.
En ese momento el Senju se dedicó a analizar a la joven, tratando de no ser muy descarado, y se fijó en que tenía algo, algo que la hacía destacar y no sabía muy bien el por qué pero de repente comenzó a sentirse algo avergonzado, aunque trataría de disimularlo hasta el final.
— ¿Qué... Qué te trae por aquí? — Se atrevió a preguntar.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»