7/09/2017, 16:19
El Uchiha se quedó mirando al chico pelirrojo y bajito que se le había acercado. Rápidamente lo identificó como un shinobi del Remolino —gracias a su bandana—; uno cuyo rostro no le era familiar. «Quizás sea un chuunin, o tal vez un gennin de la última promoción». Sea como fuere, Akame simplemente le saludó con un gesto de su mano derecha.
—Oye, shinobi-san —llamó—, no tendrás por ahí un pañuelo, ¿verdad?
Akame seguía sujetando la espada con su mano libre; llevaba, además, la bandana de Uzushiogakure anudada en la frente para ayudarle a recoger su pelo negro y largo en una coleta que le caía hasta la media espalda. Junto a él, apoyada en el tronco del árbol, su mochila militar de color caqui.