8/09/2017, 21:04
—Siempre lo tuve —respondió su contrincante—. El agua forma parte de mí, Daruu. Tanto como el aire que respiro y el fuego que exhalo. —Los ojos de Daruu viraron rápidamente a la mano que se había ido hacia su portaobjetos. ¿Qué demonios?
Uno de los senbon dio en el blanco.
—¡A la cara y a la entrepierna no, cabrón! Son las partes más vitales de mi cuerpo, joder.
Daruu rio sanamente. No podía hacer otra cosa diferente que reír sanamente. A pesar de lo concentrado que estaba, a pesar de que todavía le dolía el costado. A pesar de que sabía que su oponente estaba tramando algo. Él retrocedió un paso, y Daruu avanzó uno más.
—¿Alguna vez te han hecho la cuenta atrás?
—¿Qué?
«Está jugando contigo, no le dejes, ¡no le dejes! Trama algo...»
Entonces, Daruu se llevó la mano derecha al portaobjetos que llevaba atado al muslo, y la izquierda al portaobjetos que llevaba detrás de la espalda. Con un aspaviento, lanzó una bomba de humo directa al Uchiha, y con el otro, otra rápida aguja, que estalló con la intención de obligarle a cerrar los ojos y aguantar la respiración. Al menos él, con el Byakugan, no tendría problemas en seguir viendo con los párpados cerrados.
Justo entonces, otras tres agujas irían directas a Datsue, concretamente a su torso.
Y unos segundos de completo y atronador silencio después, Daruu golpearía con dos ráfagas de chakra del juuken los oídos de Datsue, por la espalda. En otras circunstancias, cualquier shinobi entrenado habría percibido el chapoteo en el agua, pero aquél Hyuuga consiguió que ni siquiera fueran un susurro... Atacando al oído de su oponente, pretendía destrozarle el sentido del equilibrio y, de paso, causarle un profundo dolor. Después sólo quedaba...
Agarrarlo por la garganta desde detrás con una mano, la otra aferrada a la boca del estómago, y apretar, apretar... hasta hacerle perder el conocimiento. O perderlo él mismo, pues ambos estaban al borde del colapso.
El espectáculo había terminado. Ahora sólo había una pelea entre profesionales del engaño.
Uno de los senbon dio en el blanco.
—¡A la cara y a la entrepierna no, cabrón! Son las partes más vitales de mi cuerpo, joder.
Daruu rio sanamente. No podía hacer otra cosa diferente que reír sanamente. A pesar de lo concentrado que estaba, a pesar de que todavía le dolía el costado. A pesar de que sabía que su oponente estaba tramando algo. Él retrocedió un paso, y Daruu avanzó uno más.
—¿Alguna vez te han hecho la cuenta atrás?
—¿Qué?
«Está jugando contigo, no le dejes, ¡no le dejes! Trama algo...»
Entonces, Daruu se llevó la mano derecha al portaobjetos que llevaba atado al muslo, y la izquierda al portaobjetos que llevaba detrás de la espalda. Con un aspaviento, lanzó una bomba de humo directa al Uchiha, y con el otro, otra rápida aguja, que estalló con la intención de obligarle a cerrar los ojos y aguantar la respiración. Al menos él, con el Byakugan, no tendría problemas en seguir viendo con los párpados cerrados.
Justo entonces, otras tres agujas irían directas a Datsue, concretamente a su torso.
Y unos segundos de completo y atronador silencio después, Daruu golpearía con dos ráfagas de chakra del juuken los oídos de Datsue, por la espalda. En otras circunstancias, cualquier shinobi entrenado habría percibido el chapoteo en el agua, pero aquél Hyuuga consiguió que ni siquiera fueran un susurro... Atacando al oído de su oponente, pretendía destrozarle el sentido del equilibrio y, de paso, causarle un profundo dolor. Después sólo quedaba...
Agarrarlo por la garganta desde detrás con una mano, la otra aferrada a la boca del estómago, y apretar, apretar... hasta hacerle perder el conocimiento. O perderlo él mismo, pues ambos estaban al borde del colapso.
El espectáculo había terminado. Ahora sólo había una pelea entre profesionales del engaño.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)