9/09/2017, 13:06
(Última modificación: 9/09/2017, 13:06 por Uzumaki Eri.)
Cuando Ayame volvió a insistir, la joven convertida en conejo solo pudo pegar un pequeño suspiro, parecía que el té no estaba envenenado, aunque si lo hubiera estado toda la culpa hubiera recaído en ella por no haber protegido a la Amenia, ¿cómo protegerla? ¡Habiéndola cogido y huyendo por patas, así debería haberlo hecho!
Sin embargo la liebre que acompañaba al extraño hombre del sombrero aún más extravagante se acercó a ella para comenzar a olisquearla. ¡Cómo se atrevía! Frunció el hocico y pegó un brinco hacia el costado de Ayame, dando la vuelta para quedar refugiada tras ella, esperando que aquel animal no la siguiese o si no tendría que volver a su forma humana.
Y donde estaban comenzaba a dudar si era o no lo correcto.
—Esa insistencia es de mala educación, Arisu-chan. ¿Por qué no esperamos hasta después de la fiesta, eh? Aún queda la tarta...
—Sí... es cierto. Lo siento mucho, Bōshi-sama.
«¿¡Qué!? ¡No, no! Ayame, no, ¡tenemos que seguir! ¡Se lo prometimos a la niña!»
—¿Pero qué es una buena fiesta sin música? ¡Será mejor que bailemos!
Y lo peor fue que Ayame aceptó gustosa, tomando la mano del sombrerero. Eri ya no sabía qué hacer, estaba desesperada, así que cuando su protección se vio alejada del suelo ella no le quedó alternativa que...
Cuando se vio oculta en la maleza...
Una joven de estatura pequeña y extraños cabellos violáceos salió de entre una efímera nube de humo, luego se incorporó rápidamente y se acercó a la posición de la kunoichi de la lluvia con un montón de palabras de reproche, sin embargo cuando estuvo lo suficientemente cerca de ellos, el corazón se le paró, y sus palabras se vieron sepultadas bajo su garganta, sin querer salir.
«Mierda.»
Sin embargo la liebre que acompañaba al extraño hombre del sombrero aún más extravagante se acercó a ella para comenzar a olisquearla. ¡Cómo se atrevía! Frunció el hocico y pegó un brinco hacia el costado de Ayame, dando la vuelta para quedar refugiada tras ella, esperando que aquel animal no la siguiese o si no tendría que volver a su forma humana.
Y donde estaban comenzaba a dudar si era o no lo correcto.
—Esa insistencia es de mala educación, Arisu-chan. ¿Por qué no esperamos hasta después de la fiesta, eh? Aún queda la tarta...
—Sí... es cierto. Lo siento mucho, Bōshi-sama.
«¿¡Qué!? ¡No, no! Ayame, no, ¡tenemos que seguir! ¡Se lo prometimos a la niña!»
—¿Pero qué es una buena fiesta sin música? ¡Será mejor que bailemos!
Y lo peor fue que Ayame aceptó gustosa, tomando la mano del sombrerero. Eri ya no sabía qué hacer, estaba desesperada, así que cuando su protección se vio alejada del suelo ella no le quedó alternativa que...
Cuando se vio oculta en la maleza...
Plof
Una joven de estatura pequeña y extraños cabellos violáceos salió de entre una efímera nube de humo, luego se incorporó rápidamente y se acercó a la posición de la kunoichi de la lluvia con un montón de palabras de reproche, sin embargo cuando estuvo lo suficientemente cerca de ellos, el corazón se le paró, y sus palabras se vieron sepultadas bajo su garganta, sin querer salir.
«Mierda.»
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)