12/09/2017, 17:32
La primera parte del plan había funcionado, los maleantes perseguían a Riko como locos, sin ningún tipo de escrúpulo por lo que dejaron la sala donde se encontraban los secuestrados completamente libre para que Aiko se moviera, rápida y precisa hasta llegar a las jaulas donde se encontraban retenidos.
Podría ver que los prisioneros estaban en mal estado, uno de ellos, sumamente parecido al que se habían encontrado huyendo de allí tenía la cara llena de moretones, hinchada y con restos de sangre, prueba de que le habían usado como escarmiento para el resto de los captivos.
—Tranquilos, ya estoy aquí, vengo a salvarlos. ¡Guarden silencio y sigan mis instrucciones!
Los cuatro asintieron lastimosamente, sin emitir ni un solo sonido y viendo como la pelirroja buscaba una forma de abrir las celdas rápidamente.
— A-allí, en la mesa que se sienta el jefe hay llaves. — Dijo una mujer, que abrazaba a un niño pequeño, como tratando de protegerle a toda costa.
Podría ver que los prisioneros estaban en mal estado, uno de ellos, sumamente parecido al que se habían encontrado huyendo de allí tenía la cara llena de moretones, hinchada y con restos de sangre, prueba de que le habían usado como escarmiento para el resto de los captivos.
—Tranquilos, ya estoy aquí, vengo a salvarlos. ¡Guarden silencio y sigan mis instrucciones!
Los cuatro asintieron lastimosamente, sin emitir ni un solo sonido y viendo como la pelirroja buscaba una forma de abrir las celdas rápidamente.
— A-allí, en la mesa que se sienta el jefe hay llaves. — Dijo una mujer, que abrazaba a un niño pequeño, como tratando de protegerle a toda costa.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»