16/09/2017, 17:14
Adentrase hasta los desconocidos linderos de aquella cueva resultó bastante sencillo, donde ambos genin pudieron percatarse del repentino cambio de temperatura que azotó el interior. Previsible, desde luego; teniendo en cuenta que el calor veraniego concentrado en el exterior no tendría forma de acceder al corazón de las formaciones rocosas. Si incluso podía haber hielo en lo más alto de la Cordillera, ¿por qué no una cálida temperatura digna de primavera?
Finalmente, dieron con otro camino que concluía en una bifurcación. A la izquierda, un letrero lucía la palabra "Inferior" (下位) escrita en su superficie, aunque probablemente pertenecía a una oración más compuesta. Sin embargo, donde podían haber estado otras palabras era sólo un manojo borroso e ininteligible.
A la derecha, nada. No había un letrero que al menos le diese una pista de hacia dónde se dirigían si tomaban esa ruta.
—Vaya... Creo que no recuerdo bien si era por la derecha o la izquierda... —admitió la dulce Eri, mientras que Kaido trataba de meterle un poco de cabeza a la situación. Miró de lado a lado, intentó otear desde su posición hasta donde la vista le diera, pero probablemente no encontraría nada. Luego, sería la uzujin quien tomaría la batuta y se animó, envalentonada, a moverse hasta el extremo derecho de la bifurcación—. Voy a mirar un poco la derecha, a ver si veo algo que identifique el lugar que describieron. Recuerda: una cueva ancha y muy larga, no se divisa el final.
—Eri-chan, espera; no creo que sea buena ide...
Crunch. Luego, un grito ahogado de desesperación.
—¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAHG!
—¡Mierda, mierda! —dijo, mientras trataba de acercarse a paso agigantado hasta el agujero. Un agujero a través del cual el menudo cuerpo de la uzujin había caído, y del cual no tenía idea alguna de si éste la llevaría hasta un fatídico final, o de alguna manera se encontraba a salvo ahí en el subsuelo de aquella peligrosa caverna—. ¡Me cago en todo, Eri-chan! ¿¡¿Estás ahí?! ¡Dime algo, coño!
Finalmente, dieron con otro camino que concluía en una bifurcación. A la izquierda, un letrero lucía la palabra "Inferior" (下位) escrita en su superficie, aunque probablemente pertenecía a una oración más compuesta. Sin embargo, donde podían haber estado otras palabras era sólo un manojo borroso e ininteligible.
A la derecha, nada. No había un letrero que al menos le diese una pista de hacia dónde se dirigían si tomaban esa ruta.
—Vaya... Creo que no recuerdo bien si era por la derecha o la izquierda... —admitió la dulce Eri, mientras que Kaido trataba de meterle un poco de cabeza a la situación. Miró de lado a lado, intentó otear desde su posición hasta donde la vista le diera, pero probablemente no encontraría nada. Luego, sería la uzujin quien tomaría la batuta y se animó, envalentonada, a moverse hasta el extremo derecho de la bifurcación—. Voy a mirar un poco la derecha, a ver si veo algo que identifique el lugar que describieron. Recuerda: una cueva ancha y muy larga, no se divisa el final.
—Eri-chan, espera; no creo que sea buena ide...
Crunch. Luego, un grito ahogado de desesperación.
—¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAHG!
—¡Mierda, mierda! —dijo, mientras trataba de acercarse a paso agigantado hasta el agujero. Un agujero a través del cual el menudo cuerpo de la uzujin había caído, y del cual no tenía idea alguna de si éste la llevaría hasta un fatídico final, o de alguna manera se encontraba a salvo ahí en el subsuelo de aquella peligrosa caverna—. ¡Me cago en todo, Eri-chan! ¿¡¿Estás ahí?! ¡Dime algo, coño!