18/09/2017, 22:25
En respuesta, el amejin formó el sello del Tigre con ambas manos. Akame pudo captar —gracias a su Sharingan— cómo el chakra de aquel chico se movía con la fluidez del Agua, y era canalizado hacia algún punto externo a su cuerpo. Entendió entonces la técnica; «interesante... Debo andarme con ojo».
La ofensiva prosiguió tal y como Akame había planeado. Su clon de cenizas se abalanzó sobre Daruu; éste esquivó el derechazo, pero antes de que el bunshin pudiera realizar la técnica que tenía preparada, el Amedama le golpeó en el torso con su... «¿Mano? No, no ha sido sólo eso. He visto su chakra moverse a lo largo del brazo y... ¿salir propulsado por su mano? ¿Entonces fue una ráfaga de chakra?» Aquel detalle sí que era perturbador e interesante a partes iguales. Akame jamás había visto a un shinobi capaz de expeler su propio chakra de esa manera.
Sea como fuere, Daruu pasó al ataque. A la carrera cargó contra Akame, que le esperó con las rodillas flexionadas y los brazos en ristre. El Uchiha captó también un ligero chapoteo bajo el puente y trató de afinar el oído. Su oponente no estaba atacando en solitario.
Cuando el de ojos blancos terminó de recortar los seis metros de distancia que les separaban, estiró su brazo para tratar de alcanzar el pecho de Akame tal y como había hecho momentos antes con su clon. «Ah no, ¡no me vas a dar con eso!» El Uchiha se limitó a ladearse ligeramente hacia su derecha y desviar el golpe de su adversario con un manotazo de su diestra, directo a la muñeca. Seguidamente, su mano libre se encogió para formar el sello del Tigre y el Uchiha escupió una ráfaga de cenizas ardientes a bocajarro contra el rostro de Daruu.
Captó entonces cómo el clon de agua de su adversario subía por uno de los laterales del puente y trataba de calzarle una patada voladora en plena cocorota. Akame retrocedió un paso rápido y se agachó para esquivarla mientras echaba mano de su ninjatō con la diestra. Desenvainó la espada al tiempo que la pierna del Mizubunshin pasaba por encima suyo y se la cercenó de un limpio tajo con el mismo movimiento. El clon se deshizo en una ligera lluvia que empapó al Uchiha, pero éste no perdió tiempo y con otro rápido mandoble lanzó un corte horizontal a la pierna derecha de Daruu.
La ofensiva prosiguió tal y como Akame había planeado. Su clon de cenizas se abalanzó sobre Daruu; éste esquivó el derechazo, pero antes de que el bunshin pudiera realizar la técnica que tenía preparada, el Amedama le golpeó en el torso con su... «¿Mano? No, no ha sido sólo eso. He visto su chakra moverse a lo largo del brazo y... ¿salir propulsado por su mano? ¿Entonces fue una ráfaga de chakra?» Aquel detalle sí que era perturbador e interesante a partes iguales. Akame jamás había visto a un shinobi capaz de expeler su propio chakra de esa manera.
Sea como fuere, Daruu pasó al ataque. A la carrera cargó contra Akame, que le esperó con las rodillas flexionadas y los brazos en ristre. El Uchiha captó también un ligero chapoteo bajo el puente y trató de afinar el oído. Su oponente no estaba atacando en solitario.
Cuando el de ojos blancos terminó de recortar los seis metros de distancia que les separaban, estiró su brazo para tratar de alcanzar el pecho de Akame tal y como había hecho momentos antes con su clon. «Ah no, ¡no me vas a dar con eso!» El Uchiha se limitó a ladearse ligeramente hacia su derecha y desviar el golpe de su adversario con un manotazo de su diestra, directo a la muñeca. Seguidamente, su mano libre se encogió para formar el sello del Tigre y el Uchiha escupió una ráfaga de cenizas ardientes a bocajarro contra el rostro de Daruu.
Captó entonces cómo el clon de agua de su adversario subía por uno de los laterales del puente y trataba de calzarle una patada voladora en plena cocorota. Akame retrocedió un paso rápido y se agachó para esquivarla mientras echaba mano de su ninjatō con la diestra. Desenvainó la espada al tiempo que la pierna del Mizubunshin pasaba por encima suyo y se la cercenó de un limpio tajo con el mismo movimiento. El clon se deshizo en una ligera lluvia que empapó al Uchiha, pero éste no perdió tiempo y con otro rápido mandoble lanzó un corte horizontal a la pierna derecha de Daruu.