19/09/2017, 22:29
(Última modificación: 19/09/2017, 22:54 por Amedama Daruu.
Razón: Error de formato: un salto de línea
)
El Sharingan de Akame se movió rápidamente de su brazo derecho a su torso y luego a sus hombros, a su brazo, a su codo. El Uchiha movió con presteza su brazo libre y bloqueó el ataque. «¡Mierda! ¿Es eso? ¿Su Sharingan le permite...?»
«¡Agh, mierda!»
Una nueva nube de cenizas le envolvió y le quemó en los ojos, en la piel, en los pulmones. El dolor no era tan acusado, pero le obligó a toser. Se forzó a guardar la respiración un momento y se agachó, permitiendo que su Mizu Bunshin golpeara el rostro de Akame. Daruu movió un brazo justo a tiempo para bloquear también la patada que Akame trataba de propinarle, que detectó gracias a la visión periférica de su Byakugan.
El Uchiha pasó por encima suyo y cayó al suelo, rodando un par de metros y levantándose, retrocediendo otros dos. Daruu se levantó, mientras su Mizu Bunshin avanzaba hacia Akame. Daruu se apartó para salir de la ceniza, que ya estaba disipándose, y lanzó sus senbon. El Uchiha se ladeó, esquivando la patada del Mizu Bunshin y le agarró la pierna, tirando de él, derribándolo, y usándolo de barrera para las agujas. El clon estalló en agua.
—Sabes lo que haces, eso tengo que reconocerlo —dijo, separándose algo más de Daruu—. Empiezo a entender cómo pudiste noquear a un Uchiha, aunque... Yo no soy Datsue-kun.
«¿Noquear a un Uchiha, eh?»
—Veo que tienes a tu clan en muy alta estima, hasta te vistes con su símbolo —dijo Daruu—. La verdad, yo no tengo prácticamente ningún arraigo con los Hyuuga. Mi madre no nació con el Doujutsu y mi abuela ya había muerto cuando yo nací. Sólo soy un simple shinobi de Amegakure.
»Y además tengo mucho más que un Doujutsu y un apellido famoso a mis espaldas. Tengo una madre que fue una gran kunoichi. Y tengo a un sensei que es el ejemplo perfecto de lo que debería ser un ninja. Esos son mis mayores orgullos —Era una respuesta. Una respuesta a un desafío verbal que le había sido lanzado hace mucho tiempo—. Y definitivamente, pienso ser uno de los mejores ninja de mi aldea gracias a ellos.
Se llevó una mano al portaobjetos, y lanzó con fuerza un objeto esférico al suelo. Una nube de humo, que forzó a ambos a cerrar los ojos. Lástima que Daruu no los necesitase mantener abiertos.
Inmediatamente, formuló el sello del Tigre. Y de apenas dos metros, quizá uno incluso, si el estallido del clon había llegado hasta ahí, un colmillo giratorio acuático romo golpeó el pecho del uzujin. Daruu dio un par de impulsos rápidos hacia atrás, y quedó fuera de la nube de humo.
«Pero de momento, su chakra es más fuerte que el mío», admitió. «Y también es más diestro con el Taijutsu que yo. Me falta mucho entrenamiento, abuela.»
«¡Agh, mierda!»
Una nueva nube de cenizas le envolvió y le quemó en los ojos, en la piel, en los pulmones. El dolor no era tan acusado, pero le obligó a toser. Se forzó a guardar la respiración un momento y se agachó, permitiendo que su Mizu Bunshin golpeara el rostro de Akame. Daruu movió un brazo justo a tiempo para bloquear también la patada que Akame trataba de propinarle, que detectó gracias a la visión periférica de su Byakugan.
El Uchiha pasó por encima suyo y cayó al suelo, rodando un par de metros y levantándose, retrocediendo otros dos. Daruu se levantó, mientras su Mizu Bunshin avanzaba hacia Akame. Daruu se apartó para salir de la ceniza, que ya estaba disipándose, y lanzó sus senbon. El Uchiha se ladeó, esquivando la patada del Mizu Bunshin y le agarró la pierna, tirando de él, derribándolo, y usándolo de barrera para las agujas. El clon estalló en agua.
—Sabes lo que haces, eso tengo que reconocerlo —dijo, separándose algo más de Daruu—. Empiezo a entender cómo pudiste noquear a un Uchiha, aunque... Yo no soy Datsue-kun.
«¿Noquear a un Uchiha, eh?»
—Veo que tienes a tu clan en muy alta estima, hasta te vistes con su símbolo —dijo Daruu—. La verdad, yo no tengo prácticamente ningún arraigo con los Hyuuga. Mi madre no nació con el Doujutsu y mi abuela ya había muerto cuando yo nací. Sólo soy un simple shinobi de Amegakure.
»Y además tengo mucho más que un Doujutsu y un apellido famoso a mis espaldas. Tengo una madre que fue una gran kunoichi. Y tengo a un sensei que es el ejemplo perfecto de lo que debería ser un ninja. Esos son mis mayores orgullos —Era una respuesta. Una respuesta a un desafío verbal que le había sido lanzado hace mucho tiempo—. Y definitivamente, pienso ser uno de los mejores ninja de mi aldea gracias a ellos.
Se llevó una mano al portaobjetos, y lanzó con fuerza un objeto esférico al suelo. Una nube de humo, que forzó a ambos a cerrar los ojos. Lástima que Daruu no los necesitase mantener abiertos.
Inmediatamente, formuló el sello del Tigre. Y de apenas dos metros, quizá uno incluso, si el estallido del clon había llegado hasta ahí, un colmillo giratorio acuático romo golpeó el pecho del uzujin. Daruu dio un par de impulsos rápidos hacia atrás, y quedó fuera de la nube de humo.
«Pero de momento, su chakra es más fuerte que el mío», admitió. «Y también es más diestro con el Taijutsu que yo. Me falta mucho entrenamiento, abuela.»