22/09/2017, 04:26
Akame retrocedió en cuanto ella se levantó, pero solo un paso y no volvió a hacerlo, lo cual le dio chance de darle aquel beso espontáneo que claramente le había afectado, pues la rubia pudo ver perfectamente como se le teñía el rostro de rojo. Pero no ocurrió más…
Por un instante pensó que iban a mandarla lejos, debía de sentirse mal porque no le estaban correspondiendo pero el que se quedara en su lugar significaba también que no estaba completamente en desacuerdo con aquello. ¿Por qué? Porque no se alejó, se mantuvo quieto a pesar del roce entre el cuerpo de ambos.
—¿No nos hemos llevado bien hasta ahora? Incluso me mostraste tu lado más humano, el que le escondes a los demás —le retrucó.
Un momento después de soltar aquellas palabras, la Kageyama finalmente le liberó del agarre y retrocedió un par de pasos para darle algo de espacio.
—Dime las cosas claras, ¿te intereso o no? Sin excusas ni vueltas, quiero que me respondas con un sí o un no.
Ahora se mostraba no tan enfadada, pero sus palabras iban acompañadas de la firmeza necesaria para dejarle en claro al contrario que no quería más explicaciones prolongadas ni excusas baratas como la de ”soy aburrido”, que a ella no le valían pero para nada.
Por un instante pensó que iban a mandarla lejos, debía de sentirse mal porque no le estaban correspondiendo pero el que se quedara en su lugar significaba también que no estaba completamente en desacuerdo con aquello. ¿Por qué? Porque no se alejó, se mantuvo quieto a pesar del roce entre el cuerpo de ambos.
—¿No nos hemos llevado bien hasta ahora? Incluso me mostraste tu lado más humano, el que le escondes a los demás —le retrucó.
Un momento después de soltar aquellas palabras, la Kageyama finalmente le liberó del agarre y retrocedió un par de pasos para darle algo de espacio.
—Dime las cosas claras, ¿te intereso o no? Sin excusas ni vueltas, quiero que me respondas con un sí o un no.
Ahora se mostraba no tan enfadada, pero sus palabras iban acompañadas de la firmeza necesaria para dejarle en claro al contrario que no quería más explicaciones prolongadas ni excusas baratas como la de ”soy aburrido”, que a ella no le valían pero para nada.