22/09/2017, 12:34
A Datsue no le costó nada aflojar la lengua, posiblemente le fuera a costar más aflojar la pasta cuando perdiese la apuesta. Empezó con no sé qué de una porra, ¿quien iba a apostar en eso? De hecho, ¿quien iba a apostar? Si somos genins que no pueden hacer misiones porque nos tienen encerrados aqui matandonos entre nosotros. Y ahí pasó a insultar a Kuseños y Amenios por igual, aunque digo insultar, sería insultar si fuera a alguien de la gran Uzushiogakure, pero en caso de Ame y Kusa no era más que decir la pura verdad.
Finalmente se le llenó la boca con una kunoichi de Ame, Aiko. Justo cuando acababa de despotricar sobre ellos relajó el rostro y lo que no era el rostro, es decir, el tono de voz. Estaba claro como la superioridad de Uzushiogakure que algo había entre Datsue y Aiko, y en parte lo comprendía y era bonito, pero algo en mi interior me decía que enamorarse de una amenia no podía ser nada bueno para nadie.
— No, ni idea de quien es. Es extraño porque cuando estabamos en la villa era poner un pie en un sitio un poco alejado de Uzu y se me aparecían amenios hasta debajo de las piedras. Y en cambio aqui solo me he cruzado con kuseños, tio. Que frustrante. Es como si los amenios estuviesen escondidos esperando a que una presa debil aparezca y llevarsela a su madriguera para desmembrarla y comerse alguna que otra de sus extremidades. No como los kuseños, que van por ahí tan tranquilos como si estuvieran de vacaciones.
Ahora que ya había vertido mi verborrea sobre aquellos extraños seres que no eran del remolino y estaban bien con ello.
— ¿De qué cotilleos te has enterado, Datsue, la maruja?
Esperaba que no se lo tomase mal, al final le estaba viendo como una persona que es más de devolver la puya antes de irse enrabietado porque le han puyado.
Finalmente se le llenó la boca con una kunoichi de Ame, Aiko. Justo cuando acababa de despotricar sobre ellos relajó el rostro y lo que no era el rostro, es decir, el tono de voz. Estaba claro como la superioridad de Uzushiogakure que algo había entre Datsue y Aiko, y en parte lo comprendía y era bonito, pero algo en mi interior me decía que enamorarse de una amenia no podía ser nada bueno para nadie.
— No, ni idea de quien es. Es extraño porque cuando estabamos en la villa era poner un pie en un sitio un poco alejado de Uzu y se me aparecían amenios hasta debajo de las piedras. Y en cambio aqui solo me he cruzado con kuseños, tio. Que frustrante. Es como si los amenios estuviesen escondidos esperando a que una presa debil aparezca y llevarsela a su madriguera para desmembrarla y comerse alguna que otra de sus extremidades. No como los kuseños, que van por ahí tan tranquilos como si estuvieran de vacaciones.
Ahora que ya había vertido mi verborrea sobre aquellos extraños seres que no eran del remolino y estaban bien con ello.
— ¿De qué cotilleos te has enterado, Datsue, la maruja?
Esperaba que no se lo tomase mal, al final le estaba viendo como una persona que es más de devolver la puya antes de irse enrabietado porque le han puyado.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)

![[Imagen: tumblr_ommjidew2V1qfq1l5o1_500.gif]](https://68.media.tumblr.com/ea746ec91aab78fea28479588ed7ca0a/tumblr_ommjidew2V1qfq1l5o1_500.gif)
![[Imagen: B9D.gif]](http://k30.kn3.net/taringa/0/D/D/6/7/1/marianov4/B9D.gif)
![[Imagen: z223646398_large_large.gif]](http://data.whicdn.com/images/30014799/z223646398_large_large.gif)
![[Imagen: giphy.gif]](https://media.giphy.com/media/l0MYMqyYBRYdW1itW/giphy.gif)