24/09/2017, 17:45
El Uchiha arqueó una ceja, escéptico ante lo que le contaba aquel amejin. Si bien tenía parte de razón, Akame entendía por qué él pensaba que las cosas eran así; «no debe conocer a muchos de mis compatriotas...» El de Uzu suspiró, paciente.
—No creas que no tengo amigos. Incluso entre los tuyos —replicó, en alusión a Kaido y Mogura—. Si mi generación está copada de imbéciles no hay mucho que pueda hacer. Pero, para tu tranquilidad, te aseguro que todavía me quedan amigos en la Aldea.
»Koutetsu, por ejemplo. Un buen shinobi y un buen tío. Honesto y leal, no le veo desde la primera ronda pero estoy seguro de que él no habrá hecho caso a esta mierda de la revista —aseguró el Uchiha, orgulloso de poder contar al espadachín entre sus camaradas—. Y, bueno, también hay... Una chica.
Los colores se le subieron ligeramente. ¿Por qué demonios le estaba contando aquello a Daruu?
—No creas que no tengo amigos. Incluso entre los tuyos —replicó, en alusión a Kaido y Mogura—. Si mi generación está copada de imbéciles no hay mucho que pueda hacer. Pero, para tu tranquilidad, te aseguro que todavía me quedan amigos en la Aldea.
»Koutetsu, por ejemplo. Un buen shinobi y un buen tío. Honesto y leal, no le veo desde la primera ronda pero estoy seguro de que él no habrá hecho caso a esta mierda de la revista —aseguró el Uchiha, orgulloso de poder contar al espadachín entre sus camaradas—. Y, bueno, también hay... Una chica.
Los colores se le subieron ligeramente. ¿Por qué demonios le estaba contando aquello a Daruu?