24/09/2017, 23:42
La temperatura corporal de la rubia no hacía más que aumentar hasta tal punto que cualquiera pensaría que tiene fiebre. Su rostro estaba rojo, jadeaba y hasta que el chico no rozó la parte más íntima de la kunoichi, no se dio cuenta de que algo la estaba afectando también allí abajo.
El deseo no hacía más que aumentar, y poco después de las caricias recibidas no pudo contener un suave gemido de placer tras el cual miró tontamente al contrario, con la boca entreabierta y la punta de la lengua asomándose por sobre el carnoso labio inferior de la fémina, casi como si pidiese algo de atención.
—Este… ¿Está bien que sigamos? —preguntó tímidamente—Ya sabes, somos jóvenes para tener hijos y… Eso.
Estaba algo nerviosa, también dudaba de si seguir fuese la mejor idea considerando su ignorancia casi absoluta, pero a pesar de todo ello, no se había movido del lugar e incluso con las piernas había ejercido más presión sobre la cintura de Akame para apegarlo más contra su pelvis.
El deseo no hacía más que aumentar, y poco después de las caricias recibidas no pudo contener un suave gemido de placer tras el cual miró tontamente al contrario, con la boca entreabierta y la punta de la lengua asomándose por sobre el carnoso labio inferior de la fémina, casi como si pidiese algo de atención.
—Este… ¿Está bien que sigamos? —preguntó tímidamente—Ya sabes, somos jóvenes para tener hijos y… Eso.
Estaba algo nerviosa, también dudaba de si seguir fuese la mejor idea considerando su ignorancia casi absoluta, pero a pesar de todo ello, no se había movido del lugar e incluso con las piernas había ejercido más presión sobre la cintura de Akame para apegarlo más contra su pelvis.