26/09/2017, 11:43
Su cuerpo hablaba por ella, su mente, nublada; solo decía una cosa: mátala, mátala Eri... Ella te ha traicionado... Se lo merece. El rostro asustado de la joven kunoichi solo le producía más y más ganas de hacerlo. ¿Por qué? No lo sabía, solo sentía la necesidad de utilizar aquel arma para acabar con la vida de su compañera.
—¡No lo hagas! —suplicó la chica, pero a Eri no le importó, alzó el kunai y...
Estaba de pie, a su lado permanecía Ayame, de una pieza, viva, ¡viva! Cuando parpadeó varias veces para darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor, ahí encontró algo que no dudó en ponerla los pelos de punta: un barril con una calabaza encima. Eri ahogó un gemido de horror y su rostro se deformó en una mueca de puro terror, ¿qué acababa de pasar? ¿Por qué había estado a punto de...?
—V... ¡Vámonos de aquí! ¡YA! —demandó la chica mientras corría y corría con Eri siguiéndole los talones, presa de miedo por si alguien comenzaba a seguirlas, ¿y si volvían a capturarlas? El labio de Eri temblaba y juraba que si sus piernas fallaban terminaría muerta en aquel bosque, así que siguió a la chica de cabellos azabache, y ella no viró la mirada.
Cuando por fin llegaron a la entrada del bosque y Ayame cayó sobre sus rodillas, ella cayó con su trasero por delante mientras tomaba aire de forma exagerada, tratando de recuperar el aliento.
—M... maldita... sea... Ha... ha... ha debido de ser... un genjutsu... ¿Cómo... no me he... dado... cuenta? siento... ¿Estás... bien?
—N-no... te... preocupes... —jadeó ella mientras se llevaba un brazo al estómaog, sujetándolo por si acaso sacaba algo no muy agradable —. Estoy... bien... ¿y.... tú? —preguntó mientras alzaba la vista lo suficiente para mirar a la joven a la cara.
»Deberíamos volver... a... a... nuestras... residencias...
—¡No lo hagas! —suplicó la chica, pero a Eri no le importó, alzó el kunai y...
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Estaba de pie, a su lado permanecía Ayame, de una pieza, viva, ¡viva! Cuando parpadeó varias veces para darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor, ahí encontró algo que no dudó en ponerla los pelos de punta: un barril con una calabaza encima. Eri ahogó un gemido de horror y su rostro se deformó en una mueca de puro terror, ¿qué acababa de pasar? ¿Por qué había estado a punto de...?
—V... ¡Vámonos de aquí! ¡YA! —demandó la chica mientras corría y corría con Eri siguiéndole los talones, presa de miedo por si alguien comenzaba a seguirlas, ¿y si volvían a capturarlas? El labio de Eri temblaba y juraba que si sus piernas fallaban terminaría muerta en aquel bosque, así que siguió a la chica de cabellos azabache, y ella no viró la mirada.
Cuando por fin llegaron a la entrada del bosque y Ayame cayó sobre sus rodillas, ella cayó con su trasero por delante mientras tomaba aire de forma exagerada, tratando de recuperar el aliento.
—M... maldita... sea... Ha... ha... ha debido de ser... un genjutsu... ¿Cómo... no me he... dado... cuenta? siento... ¿Estás... bien?
—N-no... te... preocupes... —jadeó ella mientras se llevaba un brazo al estómaog, sujetándolo por si acaso sacaba algo no muy agradable —. Estoy... bien... ¿y.... tú? —preguntó mientras alzaba la vista lo suficiente para mirar a la joven a la cara.
»Deberíamos volver... a... a... nuestras... residencias...
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)