26/09/2017, 23:31
(Última modificación: 26/09/2017, 23:32 por Aotsuki Ayame.)
—¿Qué le pasa? —preguntó Kiroe, con sus ojos siguiendo la trayectoria de Zetsuo.
Pero tanto Ayame como Kōri se encogieron de hombros.
—Tendrá ganas de ir a... —Comenzó a decir Ayame, pero el sonido de otra silla deslizándose la interrumpió. Daruu también se había levantado—. ¿Tú también, Daruu-kun?
—¡La piña me ha dado ganas de hacer pis! ¡Perdón, perdón! —se excusó el muchacho, antes de encaminarse en la misma dirección que su padre.
—¡Ah! ¡Vale...! Es cierto, papá dice a menudo que la piña es diurética —le comentó Ayame al resto de los comensales, con orgullo contenido sobre sus escasos conocimientos de medicina.
Mientras tanto, Aotsuki Zetsuo esperaba pacientemente en el cuarto de baño, con los ojos cerrados y los brazos cruzados sobre el pecho.
—¿Qué es tan importante para interrumpir de esa manera la cena, chico? —dijo, en cuanto sintió la puerta del baño abrirse de nuevo.
Pero tanto Ayame como Kōri se encogieron de hombros.
—Tendrá ganas de ir a... —Comenzó a decir Ayame, pero el sonido de otra silla deslizándose la interrumpió. Daruu también se había levantado—. ¿Tú también, Daruu-kun?
—¡La piña me ha dado ganas de hacer pis! ¡Perdón, perdón! —se excusó el muchacho, antes de encaminarse en la misma dirección que su padre.
—¡Ah! ¡Vale...! Es cierto, papá dice a menudo que la piña es diurética —le comentó Ayame al resto de los comensales, con orgullo contenido sobre sus escasos conocimientos de medicina.
Mientras tanto, Aotsuki Zetsuo esperaba pacientemente en el cuarto de baño, con los ojos cerrados y los brazos cruzados sobre el pecho.
—¿Qué es tan importante para interrumpir de esa manera la cena, chico? —dijo, en cuanto sintió la puerta del baño abrirse de nuevo.