26/09/2017, 23:41
Daruu entró al vestíbulo y, confuso, oteó una esquina, a ver si Zetsuo le estaba esperando por allá. «¿Es imposible que me esté esperando de verdad en el cuarto de baño, no?», pensó. Luego, su piel tomó el color blanco de la leche. «Espera... ¿y si se ha ido de verdad a mear? Joooder, ¿y si ha arrastrado la silla así porque se estaba meando la pata abajo?»
Sin embargo, entró al baño.
Allí lo encontró, ojos cerrados y los brazos cruzados. Ahora que lo tenía delante y estaban a solas, Daruu tragó saliva, consciente de que estaban empezando a temblarle las piernas.
—P-pues... L-lo siento Zetsuo-dono, pero... —balbuceó Daruu. Caminó hasta él y se arrodilló, en una pronunciada señal de respeto.
»Me... ¿me enseñaría a usar y a combatir el Genjutsu? P-por favor...
Sin embargo, entró al baño.
Allí lo encontró, ojos cerrados y los brazos cruzados. Ahora que lo tenía delante y estaban a solas, Daruu tragó saliva, consciente de que estaban empezando a temblarle las piernas.
—P-pues... L-lo siento Zetsuo-dono, pero... —balbuceó Daruu. Caminó hasta él y se arrodilló, en una pronunciada señal de respeto.
»Me... ¿me enseñaría a usar y a combatir el Genjutsu? P-por favor...