27/09/2017, 16:54
Akame deshechó las palabras del amejin con un gesto de su mano diestra. Él era comprensivo, y entendía que unos pobres ignorantes ajenos al clan no llegasen a vislumbrar la magnitud de su grandeza.
La conversación siguió por otros derroteros, hablando del Torneo y de su razón de existir. El Uchiha se sorprendió de encontrar muy válidos e inteligentes los puntos de Daruu, y asintió varias veces durante la argumentación del Amedama, dándole la razón. «La verdad es que nunca lo había visto de ese modo...» Centrado como solía estar en sus propias facultades, Akame empezaba a darse cuenta de que muchas veces su visión de los hechos era demasiado unidimensional. Y eso le molestó de sobremanera.
—Tiene mucho sentido lo que dices, Daruu-kun —concedió el Uchiha con gesto reflexivo—. Supongo que eso significa que os vais a llevar el mayor número de contratos después de este evento. ¿Quizás hasta os sobre alguno para los kusajin? —agregó, sin poder contener una jocosa carcajada.
—No me malinterpretes, no tengo nada en contra de los lechugos. Es sólo una coña que pegó Dat...
De repente al Uchiha se le agrió el rostro, y carraspeó para luego escupir un gargajo por encima de la barandilla.
—Sea como sea, espero verte en el Examen. Eres el amejin más fuerte contra el que he peleado hasta ahora.
La conversación siguió por otros derroteros, hablando del Torneo y de su razón de existir. El Uchiha se sorprendió de encontrar muy válidos e inteligentes los puntos de Daruu, y asintió varias veces durante la argumentación del Amedama, dándole la razón. «La verdad es que nunca lo había visto de ese modo...» Centrado como solía estar en sus propias facultades, Akame empezaba a darse cuenta de que muchas veces su visión de los hechos era demasiado unidimensional. Y eso le molestó de sobremanera.
—Tiene mucho sentido lo que dices, Daruu-kun —concedió el Uchiha con gesto reflexivo—. Supongo que eso significa que os vais a llevar el mayor número de contratos después de este evento. ¿Quizás hasta os sobre alguno para los kusajin? —agregó, sin poder contener una jocosa carcajada.
—No me malinterpretes, no tengo nada en contra de los lechugos. Es sólo una coña que pegó Dat...
De repente al Uchiha se le agrió el rostro, y carraspeó para luego escupir un gargajo por encima de la barandilla.
—Sea como sea, espero verte en el Examen. Eres el amejin más fuerte contra el que he peleado hasta ahora.