29/09/2017, 23:43
Como la última vez que tuvieron una cita, Ayame se despidió de él dándole un beso por sorpresa y saliendo corriendo en dirección contraria. Daruu avanzó el rostro hacia adelante, como esperando que el roce de sus labios durase tan sólo un poco más. Se sintió como un tonto, se sonrojó y él también se dio la vuelta, metiéndose las manos en los bolsillos y pateando una piedra.
«¿Qué tendrá que me acelera tanto el corazón?», se dijo a sí mismo.
Entró en el dojo masculino y se adentró en su habitación. Aquél día habían pasado muchas cosas, pero al menos se había quitado el peso del secreto de su relación con Ayame de encima. Dormiría bien, por primera vez en muchos días. Suspiró, se quitó la ropa y se metió a la ducha.
Echó la cabeza hacia atrás y dejó que el agua le lamiera la piel, como si fuera lluva.
«Ojalá fuera lluvia», pensó Daruu con añoranza.
«¿Qué tendrá que me acelera tanto el corazón?», se dijo a sí mismo.
Entró en el dojo masculino y se adentró en su habitación. Aquél día habían pasado muchas cosas, pero al menos se había quitado el peso del secreto de su relación con Ayame de encima. Dormiría bien, por primera vez en muchos días. Suspiró, se quitó la ropa y se metió a la ducha.
Echó la cabeza hacia atrás y dejó que el agua le lamiera la piel, como si fuera lluva.
«Ojalá fuera lluvia», pensó Daruu con añoranza.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)