30/09/2017, 19:29
La rápida y firme réplica de Koko no cogió por sorpresa al Uchiha; ya se había dado cuenta de que ella era así, fuerte y directa como un huracán. Puede que esa fuera, de hecho, una de las cualidades que más le atraían a Akame, que tenía poca paciencia para revirajes dialécticos, florituras y charlatanería.
Pese a que estaba molesto por recordar a Datsue, el Uchiha tuvo que reconocer que Koko tenía razón. Abrió la boca para protestar pero volvió a cerrarla poco después, agachando la cabeza y cruzándose de brazos como lo haría un niño pequeño al que no le compran la golosina que quiere.
—Tienes... Tienes razón... —masculló.
Justo en ese momento la mujer de la barra se acercó a la mesa y dejó con cuidado un grandísimo bol de ramen frente a cada uno de los ninjas. También les dio un par de palillos, una servilleta y una jarra de agua con dos vasos.
—Gracias —respondió Akame, forzando una sonrisa. Luego tomó los palillos y empezó a comer—. Tú... Bueno, eh... Koko-chan... ¿Tú qué opinas?
Pese a que estaba molesto por recordar a Datsue, el Uchiha tuvo que reconocer que Koko tenía razón. Abrió la boca para protestar pero volvió a cerrarla poco después, agachando la cabeza y cruzándose de brazos como lo haría un niño pequeño al que no le compran la golosina que quiere.
—Tienes... Tienes razón... —masculló.
Justo en ese momento la mujer de la barra se acercó a la mesa y dejó con cuidado un grandísimo bol de ramen frente a cada uno de los ninjas. También les dio un par de palillos, una servilleta y una jarra de agua con dos vasos.
—Gracias —respondió Akame, forzando una sonrisa. Luego tomó los palillos y empezó a comer—. Tú... Bueno, eh... Koko-chan... ¿Tú qué opinas?