5/10/2017, 19:46
«Hijo de…»
Akame se vio envuelto de pronto por una inmensa aura de chakra. Fue tan basto, que Datsue creyó que incluso sin sharingan podría verlo. Un estallido de energía que se arremolinó contra su sellado, como una tromba de agua procedente de un diluvio contra el embalse que la retiene. «¿No me jodas qué…? ¿¡No me jodas qué…!?»
Nunca había visto a nadie con el poder suficiente como para romper su sello, ni lo volvería a ver en mucho tiempo. Las manos de Datsue formaron el sello de la Serpiente. Las de Akame, el del Carnero. «¿Kawarimi? ¡No te dará tiempo! ¡Soy más rápido!»
Lo era, pero por muy poco. Y la activación de un sello explosivo, por rápida que fuese, no era instantánea, al contrario que la Técnica del Reemplazo de Cuerpos. La mecha se prendió, la pólvora estalló, pero Akame ya no estaba allí para sufrir las consecuencias.
Pero dígase una cosa del kawarimi: no es más que un sunshin. Una técnica rápida, sí, pero que no podía escapar a sus ojos. Akame estaba junto al banco, y supo lo que iba a hacer antes incluso de leerlo con el sharingan. No hacía falta ser muy listo para preverlo.
En aquella ocasión, los papeles se intercambiaron. Fue hasta irónico. Akame formó el sello de la Serpiente. Datsue, el del Carnero a una mano. La mecha se prendió…
… y Datsue eligió no huir.
El sunshin no jutsu lo trasladó justo en frente de Akame. Incluso se dejó llevar por la inercia, embistiéndole cual toro, mientras se abrazaba a él con ambos brazos: uno a la altura de los hombros; otro al de la cintura. Con ello pretendía varias cosas. Entre ellas, que Akame no huyese de nuevo; y que el propio cuerpo de su compatriota ejerciese de escudo entre él y el estallido. Un escudo que, para su desgracia, no salvaría su antebrazo…
¡BOOOOOOOOOOOOOOOM!
Al principio, no sintió nada. Tan solo un molesto pitido en los oídos. El polvo se arremolinaba sobre sus ojos, extrañamente desorientados. Se dio cuenta que estaba en el suelo, y trató de incorporarse. En cuánto alcanzó a levantar medio torso, supo que algo iba mal. El mundo daba vueltas a su alrededor. El cielo había caído. El suelo se movía como la cubierta de un barco. ¿Era aquello un Genjutsu?
Le dolía la cabeza, como si le hubiesen clavado un hierro candente en el cerebro. Pero lo peor era…
Su vista se nubló cuando miró hacia abajo. Entonces lo supo. No cabía duda, tenía que ser un Genjutsu. Una ilusión. Abrió la boca y se le escapó un gemido entrecortado. No podía ser. No podía ser. No podía ser…
Su cuerpo se negó a ello. Su mente se negó también. Rechazó su visión. La impugnó. Simplemente, sus ojos no estaban preparados para distinguir la realidad del engaño. Debía remediarlo.
Uchiha Datsue despertó el Tres Aspas.
Uchiha Datsue siguió viendo el hueso alrededor de una carne chamuscada. Uchiha Datsue creyó que iba a vomitar. Uchiha Datsue temió que se iba a desmayar…
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado