8/10/2017, 17:56
«Imposible...»
Cuando Akame pudo enfocar la vista lo suficiente como para distinguir claramente las aspas del Sharingan de su contrincante, notó cómo un escozor abrasador le recorría la espalda. Las contó varias veces, como si quisiera cerciorarse de que todo aquello no era más que una broma pesada... Los ojos de Datsue no sólo exhibían ahora tres aspas en lugar de dos, sino que su chakra había aumentado en fuerza notablemente.
—Tú... —masculló el Uchiha.
No sabía si le daba más rabia que Datsue hubiese despertado el Tres Aspas, o que hubiese sido gracias a él. Akame apretó los puños, dejando escapar un gruñido de pura frustración.
—Voy a destrozarte... ¡Ahora mismo!
Rojo de ira, el gennin adelantó la mano derecha y luego abrió los dedos, lanzando una hikaridama directamente contra el suelo entre ambos. El Uchiha cerró los ojos cuando la bomba de luz estaba a punto de explotar mientras sus manos se entrelazaban en tres simples sellos; que no tuvo problema en realizar con los ojos cerrados.
Cuando los abrió, buscó a Datsue. Apuntó... Y disparó. Un torrente de agua salió de sus labios a toda presión, recortando en apenas un segundo la poca distancia que le separaba de Datsue. Un tiburón hecho puramente de agua con el chakra de Akame que abrió sus fauces con avidez, buscando engullir por completo al más joven de los Uchiha.
—¡Suiton! ¡Suikōdan no Jutsu! ¡Siente la furia de Susano'o!
Cuando Akame pudo enfocar la vista lo suficiente como para distinguir claramente las aspas del Sharingan de su contrincante, notó cómo un escozor abrasador le recorría la espalda. Las contó varias veces, como si quisiera cerciorarse de que todo aquello no era más que una broma pesada... Los ojos de Datsue no sólo exhibían ahora tres aspas en lugar de dos, sino que su chakra había aumentado en fuerza notablemente.
—Tú... —masculló el Uchiha.
No sabía si le daba más rabia que Datsue hubiese despertado el Tres Aspas, o que hubiese sido gracias a él. Akame apretó los puños, dejando escapar un gruñido de pura frustración.
—Voy a destrozarte... ¡Ahora mismo!
Rojo de ira, el gennin adelantó la mano derecha y luego abrió los dedos, lanzando una hikaridama directamente contra el suelo entre ambos. El Uchiha cerró los ojos cuando la bomba de luz estaba a punto de explotar mientras sus manos se entrelazaban en tres simples sellos; que no tuvo problema en realizar con los ojos cerrados.
Cuando los abrió, buscó a Datsue. Apuntó... Y disparó. Un torrente de agua salió de sus labios a toda presión, recortando en apenas un segundo la poca distancia que le separaba de Datsue. Un tiburón hecho puramente de agua con el chakra de Akame que abrió sus fauces con avidez, buscando engullir por completo al más joven de los Uchiha.
—¡Suiton! ¡Suikōdan no Jutsu! ¡Siente la furia de Susano'o!