8/10/2017, 22:52
Todo sucedió rápidamente.
El chakra Katon de Datsue, surgiendo a borbotones de su pecho como si se tratara de un auténtico volcán en erupción. El calor que recorrió la espalda de Akame, el sello explosivo pegado a su ropa iluminándose con un destello amenazador. Luego una gran sacudida, las llamas abrasándole la piel, la explosión destrozando su espalda. El Uchiha salió despedido por los aires, rodando y golpeándose varias veces la cabeza contra el suelo del campo de entrenamiento. Oscuridad...
Datsue no correría mejor suerte, no obstante. El clon de cenizas de Akame ya se había colocado estratégicamente detrás de su contrincante mientras éste lanzaba su técnica Katon. Cruzó las manos en un sello y expelió de sus labios una esfera candente hecha de puro chakra de fuego muy comprimido que impactaría a bocajarro contra la espalda de Datsue. Estallaría como una bala de cañón, con violencia y mucha fuerza, de tal modo que incluso acabaría llevándose por delante al Haijinbunshin. Al explotar, el clon liberó una nube de cenizas que incrementó aún más la potencia destructiva de su ofensiva.
Tras unos instantes de caos, fuego y destrucción, reinó por fin el silencio en la pista de entrenamiento.
El chakra Katon de Datsue, surgiendo a borbotones de su pecho como si se tratara de un auténtico volcán en erupción. El calor que recorrió la espalda de Akame, el sello explosivo pegado a su ropa iluminándose con un destello amenazador. Luego una gran sacudida, las llamas abrasándole la piel, la explosión destrozando su espalda. El Uchiha salió despedido por los aires, rodando y golpeándose varias veces la cabeza contra el suelo del campo de entrenamiento. Oscuridad...
Datsue no correría mejor suerte, no obstante. El clon de cenizas de Akame ya se había colocado estratégicamente detrás de su contrincante mientras éste lanzaba su técnica Katon. Cruzó las manos en un sello y expelió de sus labios una esfera candente hecha de puro chakra de fuego muy comprimido que impactaría a bocajarro contra la espalda de Datsue. Estallaría como una bala de cañón, con violencia y mucha fuerza, de tal modo que incluso acabaría llevándose por delante al Haijinbunshin. Al explotar, el clon liberó una nube de cenizas que incrementó aún más la potencia destructiva de su ofensiva.
Tras unos instantes de caos, fuego y destrucción, reinó por fin el silencio en la pista de entrenamiento.