10/10/2017, 19:26
(Última modificación: 10/10/2017, 19:45 por Uchiha Datsue.)
Estaba a punto de atacar, como un animal hambriento, su plato de comida, cuando el tabernero les avisó de que tan solo había dos habitaciones libres. Eso implicaba que, o bien dormía con Akame, o bien con Eri. El Uchiha se sonrió. Ojalá todas las decisiones que tendría que tomar como ninja fuesen así de sencillas.
Ni corto ni perezoso, empleó su lenguaje mediante signos para comunicarse con Eri. Era algo que había aprendido en la academia, para usar especialmente en misiones de infiltración, pero lo que estaba a punto de decirle era tan simple que dudaba que alguien no instruido en ello no le pudiese entender también.
Primero, con todo el disimulo que pudo, se llevó una mano al pecho. Acto seguido, señaló a Eri y luego a sí mismo con el dedo índice. Continuó el movimiento juntando las palmas de ambas manos y llevándoselas a un lado de la mejilla, mientras ladeaba ligeramente la cabeza. Luego, con las palmas todavía pegadas, las movió bajo la barbilla, como si estuviese suplicando.
Se encogió de hombros.
Entonces señaló a Akame con el pulgar —con la mano pegada al pecho, para que no se notase demasiado—, y a sí mismo. Repitió el proceso de llevarse ambas manos a la mejilla, como cuando alguien decía que era hora de ir a dormir, pero entonces negó con un dedo. Y negó a su vez, de forma inconsciente, con la cabeza, de manera más enérgica de la necesaria. ¿Por qué se negaba? Eri estaba a punto de descubrirlo, cuando vio que ahora Datsue señalaba de nuevo a Akame —y solo a Akame—, para luego apuntar con un dedo hacia sus pies. Entonces, movió la mano disimuladamente bajo la nariz, como queriendo decir que olían mal, y compuso una mueca horrible, a mitad camino entre el terror más absoluto y el asco.
Alzó las cejas dos veces, impaciente, esperando la respuesta de Eri.
—Y vosotros, ¿qué pensáis? Una casa encantada... Cuentos de viejas, eso digo yo
—Eehmm...— Datsue se aclaró la garganta, mientras se llevaba un dedo al cuello de la camisa para que entrase el aire. ¿Le había pillado? Esperaba que no…—. Pues yo… Sinceramente, después de ver a un muerto levantándose —dijo, recordando la aventura que ambos Uchihas habían corrido en Yamiria—, puedo llegar a creerme cualquier cosa.
Ni corto ni perezoso, empleó su lenguaje mediante signos para comunicarse con Eri. Era algo que había aprendido en la academia, para usar especialmente en misiones de infiltración, pero lo que estaba a punto de decirle era tan simple que dudaba que alguien no instruido en ello no le pudiese entender también.
Primero, con todo el disimulo que pudo, se llevó una mano al pecho. Acto seguido, señaló a Eri y luego a sí mismo con el dedo índice. Continuó el movimiento juntando las palmas de ambas manos y llevándoselas a un lado de la mejilla, mientras ladeaba ligeramente la cabeza. Luego, con las palmas todavía pegadas, las movió bajo la barbilla, como si estuviese suplicando.
Se encogió de hombros.
Entonces señaló a Akame con el pulgar —con la mano pegada al pecho, para que no se notase demasiado—, y a sí mismo. Repitió el proceso de llevarse ambas manos a la mejilla, como cuando alguien decía que era hora de ir a dormir, pero entonces negó con un dedo. Y negó a su vez, de forma inconsciente, con la cabeza, de manera más enérgica de la necesaria. ¿Por qué se negaba? Eri estaba a punto de descubrirlo, cuando vio que ahora Datsue señalaba de nuevo a Akame —y solo a Akame—, para luego apuntar con un dedo hacia sus pies. Entonces, movió la mano disimuladamente bajo la nariz, como queriendo decir que olían mal, y compuso una mueca horrible, a mitad camino entre el terror más absoluto y el asco.
Alzó las cejas dos veces, impaciente, esperando la respuesta de Eri.
—Y vosotros, ¿qué pensáis? Una casa encantada... Cuentos de viejas, eso digo yo
—Eehmm...— Datsue se aclaró la garganta, mientras se llevaba un dedo al cuello de la camisa para que entrase el aire. ¿Le había pillado? Esperaba que no…—. Pues yo… Sinceramente, después de ver a un muerto levantándose —dijo, recordando la aventura que ambos Uchihas habían corrido en Yamiria—, puedo llegar a creerme cualquier cosa.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado