17/10/2017, 10:21
Ante las afirmaciones de ambos chicos, la joven hinchó el pecho llena de orgullo. Aunque no sabía qué era peor, si los fantasmas, o los habitantes del pueblo furiosos. Así que decidió esperar a ver qué les depararía el día siguiente.
Ya nada les retenía en la mesa: habían cenado, habían hablado un poco sobre el encargo y estaba segura de que los tres estaban hechos polvo del viaje, sin embargo no quería decir nada pues no quería ser la que diese por concluida la noche. Esa tarea al final fue cosa de Akame.
—Creo que me voy a dormir. Podemos empezar mañana temprano a investigar este asunto. ¿Nos vemos a las 8 aquí abajo?
El otro Uchiha resopló y se quejó, obviamente porque quería dormir más. Lo entendía, ella también estaba molida por la caminata que se habían pegado desde la villa hasta aquel pueblo. Pero un trabajo era un trabajo.
—Bueno, ni para ti, Datsue; ni para ti, Akame, ¿qué tal a las ocho y media? —propuso la kunoichi con una sonrisa mientras se levantaba de la mesa —. Venga, media hora más creo que sería suficiente, Datsue, y así estamos allí a las nueve de la mañana para ver al cliente.
Ya nada les retenía en la mesa: habían cenado, habían hablado un poco sobre el encargo y estaba segura de que los tres estaban hechos polvo del viaje, sin embargo no quería decir nada pues no quería ser la que diese por concluida la noche. Esa tarea al final fue cosa de Akame.
—Creo que me voy a dormir. Podemos empezar mañana temprano a investigar este asunto. ¿Nos vemos a las 8 aquí abajo?
El otro Uchiha resopló y se quejó, obviamente porque quería dormir más. Lo entendía, ella también estaba molida por la caminata que se habían pegado desde la villa hasta aquel pueblo. Pero un trabajo era un trabajo.
—Bueno, ni para ti, Datsue; ni para ti, Akame, ¿qué tal a las ocho y media? —propuso la kunoichi con una sonrisa mientras se levantaba de la mesa —. Venga, media hora más creo que sería suficiente, Datsue, y así estamos allí a las nueve de la mañana para ver al cliente.