28/10/2017, 01:33
(Última modificación: 28/10/2017, 15:52 por Umikiba Kaido.)
Entonces, el Uzumaki tomó la iniciativa y dio un único paso antes de comenzar a ejecutar una serie de sellos que según la combinación de posiciones, tenía toda la pinta de ser una técnica de elemento viento que él mismo conocía.
Sin embargo, no se movió sino hasta que comprobó que el aire presurizado se concentraba en los labios de su oponente, y ejecutó su zancada evasiva cuando viera aquel manojo de aire ir hacia él.
Sin embargo, su gran destreza le permitiría moverse, y así también ejecutar él su contraataque. Porque sus manos bailaron la danza de las armas, armándose rápidamente con dos kunai que salieron despavoridos hacia el Uzumaki, y que en cuestión de segundos habían concentrado un ligero brillo en su filo que habría cegado a su oponente durante, quizás, medio segundo. Medio segundo en el que sus armas viajaron, y en las que él ya se encontraba arrojando una potente bala de agua, tan presurizada como la de aire y mucho más compacta; que golpearía a Masanobu tan duro como un centenar de mazos de piedra.
Sin embargo, no se movió sino hasta que comprobó que el aire presurizado se concentraba en los labios de su oponente, y ejecutó su zancada evasiva cuando viera aquel manojo de aire ir hacia él.
Sin embargo, su gran destreza le permitiría moverse, y así también ejecutar él su contraataque. Porque sus manos bailaron la danza de las armas, armándose rápidamente con dos kunai que salieron despavoridos hacia el Uzumaki, y que en cuestión de segundos habían concentrado un ligero brillo en su filo que habría cegado a su oponente durante, quizás, medio segundo. Medio segundo en el que sus armas viajaron, y en las que él ya se encontraba arrojando una potente bala de agua, tan presurizada como la de aire y mucho más compacta; que golpearía a Masanobu tan duro como un centenar de mazos de piedra.