28/10/2017, 11:25
«Con que... Muebles que se mueven solos, voces en la noche... No sé yo si la casa está embrujada del todo...»
Eri tampoco era tan ingenua como muchos pensaban, sabía que ahí tenía que haber gato encerrado. Y la teoría de Takeda podría ser cierta o bien podría no serlo. ¿Y si se lo estaba inventando todo? Además, él no lo había visto ni vivido en primera estancia, eran los inquilinos los que se quejaban.
Aunque Eri evitó profundamente fruncir el ceño ante la grosera respuesta del encargado, pudo mantener la compostura. Entendía que estaba perdiendo dinero pero ello no le daba lugar a poder despotricar de la gente del pueblo así como así. ¡Un poco de educación!
Por suerte Akame fue el siguiente en hablar, al parecer había estado sopesando toda la información que el Señor Takeda les estaba dando, no por ello su pregunta tenía toda la lógica del mundo.
—No, no están aquí. Pero pueden preguntar al alguacil del pueblo, él fue el último que habló con ellos antes de que se los llevaran.
«Vaya chasco...»
Bueno, al menos ya tendrían algo por donde empezar. Aún así la kunoichi tenía una duda más que le estaba asaltando desde hacía un rato, justo cuando había hablado de los antiguos inquilinos...
—Señor Takeda, antes de que nos vayamos a hablar con el alguacil, ¿usted ha visto o presenciado algún evento extraño en la casa durante su estancia aquí?
Eri tampoco era tan ingenua como muchos pensaban, sabía que ahí tenía que haber gato encerrado. Y la teoría de Takeda podría ser cierta o bien podría no serlo. ¿Y si se lo estaba inventando todo? Además, él no lo había visto ni vivido en primera estancia, eran los inquilinos los que se quejaban.
Aunque Eri evitó profundamente fruncir el ceño ante la grosera respuesta del encargado, pudo mantener la compostura. Entendía que estaba perdiendo dinero pero ello no le daba lugar a poder despotricar de la gente del pueblo así como así. ¡Un poco de educación!
Por suerte Akame fue el siguiente en hablar, al parecer había estado sopesando toda la información que el Señor Takeda les estaba dando, no por ello su pregunta tenía toda la lógica del mundo.
—No, no están aquí. Pero pueden preguntar al alguacil del pueblo, él fue el último que habló con ellos antes de que se los llevaran.
«Vaya chasco...»
Bueno, al menos ya tendrían algo por donde empezar. Aún así la kunoichi tenía una duda más que le estaba asaltando desde hacía un rato, justo cuando había hablado de los antiguos inquilinos...
—Señor Takeda, antes de que nos vayamos a hablar con el alguacil, ¿usted ha visto o presenciado algún evento extraño en la casa durante su estancia aquí?