6/11/2017, 17:51
Ya estaba llegando a la parte final, donde mencionaba su intrépido plan para conquistar a la chica y el público —normalmente masculino y de su edad— estallaba en vítores y aplausos, cuando Cicatrices estalló en protestas, cortando la charlatanería de Datsue como un rayo lo hace con el silencio.
No solo tuvo la desfachatez y atrevimiento de decir que su historia era una mierda, sino que incluso fue más allá, llamándole nada más y nada menos que un niño de teta. ¡A él! ¡A Uchiha Datsue el Intrépido! ¡A un Hermano del Desierto! A él, que había asesinado a un Kage y mantenía a un monstruo en su interior para que el mundo no sucumbiese ante su furia. ¡¿Cómo osaba?! ¿¡Cómo se atrevía!? «Te voy a dar yo a ti niño de teta… De la teta de tu madre, ¡no te jode!»
Suerte tuvo Cicatrices que Datsue el Intrépido encontrase de pronto sumamente interesante la carta que le había ofrecido el camarero, bajo la que escondía ahora su rostro del resto. Sí, todo un milagro… o de lo contrario aquel temerario no seguiría respirando en aquellos instantes.
«Tú haz como si nada y ya se le pasará…»
Pero entonces, cómo no, llegó el turno de Aiko. Se hundió todavía más bajo la carta, mientras un sudor frío recorría su espina dorsal. Y después ella se quejaba de que era muy difícil no morir… ¡Cómo para no serlo!, lanzando retos suicidas al primer hombretón con el que se cruzaba.
—P-pues yo querría… —dijo, en voz baja al camarero, como si no quisiese interrumpir la discusión que se había generado—. Este Cuscús de aquí, que creo es lo típico del País de la Arena, ¿me equivoco? —Ya que estaban allí, mejor probar la comida típica de aquella tierra. Podría liarse a pedir marisco… pero debía de estar más congelado que el corazón de un Amejin—. Después, este solomillo de camello y… de postre… Creo que me quedaré este helado de aquí, el de tres sabores. Oh, y unas rodajas de piña, sí. Ah —añadió, nada más acordarse—. Y nada de huevo, por favor. Que soy alérgico. Si algún plato que pedí lo tiene y no lo pueden hacer sin él pediré otra cosa.
«Fiuu… Pues con las coñas ya me he entretenido aquí un minutito, como poco… A ver si estos ya se calmaron…», pensó, mientras le entregaba la carta al camarero y, muy lentamente, torcía la vista hacia los compañeros de la expedición.
No solo tuvo la desfachatez y atrevimiento de decir que su historia era una mierda, sino que incluso fue más allá, llamándole nada más y nada menos que un niño de teta. ¡A él! ¡A Uchiha Datsue el Intrépido! ¡A un Hermano del Desierto! A él, que había asesinado a un Kage y mantenía a un monstruo en su interior para que el mundo no sucumbiese ante su furia. ¡¿Cómo osaba?! ¿¡Cómo se atrevía!? «Te voy a dar yo a ti niño de teta… De la teta de tu madre, ¡no te jode!»
Suerte tuvo Cicatrices que Datsue el Intrépido encontrase de pronto sumamente interesante la carta que le había ofrecido el camarero, bajo la que escondía ahora su rostro del resto. Sí, todo un milagro… o de lo contrario aquel temerario no seguiría respirando en aquellos instantes.
«Tú haz como si nada y ya se le pasará…»
Pero entonces, cómo no, llegó el turno de Aiko. Se hundió todavía más bajo la carta, mientras un sudor frío recorría su espina dorsal. Y después ella se quejaba de que era muy difícil no morir… ¡Cómo para no serlo!, lanzando retos suicidas al primer hombretón con el que se cruzaba.
—P-pues yo querría… —dijo, en voz baja al camarero, como si no quisiese interrumpir la discusión que se había generado—. Este Cuscús de aquí, que creo es lo típico del País de la Arena, ¿me equivoco? —Ya que estaban allí, mejor probar la comida típica de aquella tierra. Podría liarse a pedir marisco… pero debía de estar más congelado que el corazón de un Amejin—. Después, este solomillo de camello y… de postre… Creo que me quedaré este helado de aquí, el de tres sabores. Oh, y unas rodajas de piña, sí. Ah —añadió, nada más acordarse—. Y nada de huevo, por favor. Que soy alérgico. Si algún plato que pedí lo tiene y no lo pueden hacer sin él pediré otra cosa.
«Fiuu… Pues con las coñas ya me he entretenido aquí un minutito, como poco… A ver si estos ya se calmaron…», pensó, mientras le entregaba la carta al camarero y, muy lentamente, torcía la vista hacia los compañeros de la expedición.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado