8/11/2017, 20:53
—Tú sí que eres bonita
Lejos de sonrojarse y comenzar a tartamudear por aquello, la chica puso ambos brazos en jarra y le dedicó una mirada entrecerrada, llena de falso dolor. No solía creerse nada de lo que salía de aquella bien dotada boca, pero aún así, levantó el mentón, orgullosa porque, aunque había elegido mal, sabía que le tenía que quedar bien. Al fin y al cabo lo había elegido para la ocasión. Pero eso nadie tenía que saberlo.
Luego sonrió a Datsue antes de que el añadiese:
—Por cierto, me gusta ese nuevo peinado. Te queda bien
—Veo que no has cambiado nada desde la última vez —respondió ella acercándose a él con una media sonrisa en su rostro —. Pero gracias, tus palabras siempre son música para mis oídos —alegó mientras apoyaba parcialmente su cuerpo en el del chico, más que nada porque él estaría calentito y ella estaba al borde de la hipotermia —. Ese color de yukata te favorece, por cierto. Y estás demasiado pálido, el frío no te sienta bien, eh.
Ella directamente le soltaba cuatro cosas que no hilaban ni con pegamento, pero bueno, el frío no la dejaba pensar con claridad, así que simplemente se quedó allí. Al ver como aparecía Nabi corriendo —con ropas típicas de un shinobi— y Stuffy a la par, se separó un poco, lo suficiente para poder recibir al perro y acariciarle tiernamente mientras los dos hombres que tenía al lado discutían a cerca de un ginecólogo.
No quería ni saber de qué narices hablaban.
Luego apareció una chica que pareció comerse a Datsue con la mirada, saludándoles, luego se marchó, tal y como había venido. La chica simplemente asintió con la cabeza a modo de saludo, tampoco es que le hubiese dado tiempo a más.
Luego apareció Kageyama Koko, vestida con colores que resaltaban sus rasgos femeninos. La joven les dedicó una reverencia y ella hizo lo mismo, presentándose como era debido.
—Buenas noches, Koko-san, yo soy Uzumaki Eri, un placer.
Cuando por fin decidieron que era hora de entrar, Datsue y todos los demás allí presentes pudieron vislumbrar a una joven de cabello tan negro como la noche sin luna, con unos ropajes similares a los suyos, solo que ella parecía no sufrir por el tiempo.
—Buenas noches, Plum —saludó la kunoichi cuando la Aburame se acercó lo suficiente para escucharla —. Ha pasado mucho tiempo —comentó con una sonrisa.
Por otro lado de la calle aparecía otra sombra, caminaba lentamente y parecía que no llevaba prisa, pero cuando su silueta se apreció bajo una de las farolas de la calle se pudo ver a un chico de dimensiones algo exageradas, con el pelo peinado pulcramente y recogido en una pequeña cola baja, con algunos mechones más cortos repartidos por delante de su frente. Sus ojos eran claros reflejos del mar, azules y brillantes.
Vestía un kimono sencillo de color marrón y unas sandalias de madera oscuras. Unas marcas rojas adornaban sus rechonchas mejillas, que se encontraban llenas de lo que podrían ser regalices bastante largos y de color rojo, sabor frambuesa. En su mano derecha reposaba un libro abierto.
Aquel chico era Akimichi Sora.
—Qué hay, chicos —saludó al llegar.
Lejos de sonrojarse y comenzar a tartamudear por aquello, la chica puso ambos brazos en jarra y le dedicó una mirada entrecerrada, llena de falso dolor. No solía creerse nada de lo que salía de aquella bien dotada boca, pero aún así, levantó el mentón, orgullosa porque, aunque había elegido mal, sabía que le tenía que quedar bien. Al fin y al cabo lo había elegido para la ocasión. Pero eso nadie tenía que saberlo.
Luego sonrió a Datsue antes de que el añadiese:
—Por cierto, me gusta ese nuevo peinado. Te queda bien
—Veo que no has cambiado nada desde la última vez —respondió ella acercándose a él con una media sonrisa en su rostro —. Pero gracias, tus palabras siempre son música para mis oídos —alegó mientras apoyaba parcialmente su cuerpo en el del chico, más que nada porque él estaría calentito y ella estaba al borde de la hipotermia —. Ese color de yukata te favorece, por cierto. Y estás demasiado pálido, el frío no te sienta bien, eh.
Ella directamente le soltaba cuatro cosas que no hilaban ni con pegamento, pero bueno, el frío no la dejaba pensar con claridad, así que simplemente se quedó allí. Al ver como aparecía Nabi corriendo —con ropas típicas de un shinobi— y Stuffy a la par, se separó un poco, lo suficiente para poder recibir al perro y acariciarle tiernamente mientras los dos hombres que tenía al lado discutían a cerca de un ginecólogo.
No quería ni saber de qué narices hablaban.
Luego apareció una chica que pareció comerse a Datsue con la mirada, saludándoles, luego se marchó, tal y como había venido. La chica simplemente asintió con la cabeza a modo de saludo, tampoco es que le hubiese dado tiempo a más.
Luego apareció Kageyama Koko, vestida con colores que resaltaban sus rasgos femeninos. La joven les dedicó una reverencia y ella hizo lo mismo, presentándose como era debido.
—Buenas noches, Koko-san, yo soy Uzumaki Eri, un placer.
Cuando por fin decidieron que era hora de entrar, Datsue y todos los demás allí presentes pudieron vislumbrar a una joven de cabello tan negro como la noche sin luna, con unos ropajes similares a los suyos, solo que ella parecía no sufrir por el tiempo.
—Buenas noches, Plum —saludó la kunoichi cuando la Aburame se acercó lo suficiente para escucharla —. Ha pasado mucho tiempo —comentó con una sonrisa.
Por otro lado de la calle aparecía otra sombra, caminaba lentamente y parecía que no llevaba prisa, pero cuando su silueta se apreció bajo una de las farolas de la calle se pudo ver a un chico de dimensiones algo exageradas, con el pelo peinado pulcramente y recogido en una pequeña cola baja, con algunos mechones más cortos repartidos por delante de su frente. Sus ojos eran claros reflejos del mar, azules y brillantes.
Vestía un kimono sencillo de color marrón y unas sandalias de madera oscuras. Unas marcas rojas adornaban sus rechonchas mejillas, que se encontraban llenas de lo que podrían ser regalices bastante largos y de color rojo, sabor frambuesa. En su mano derecha reposaba un libro abierto.
Aquel chico era Akimichi Sora.
—Qué hay, chicos —saludó al llegar.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)