9/11/2017, 17:06
«¿Un Dios de ojos rojos? ¿En serio? Otra movida de Uchihas no, por favor…» Suficiente había tenido en Isla Monotonía. Como resultase tener algo que ver con aquella religión satánica… iba a colgarse de un árbol. Lo juraba. Por los Dioses que conocía y por los que no. Pero el relato de Daidoji no quedó ahí, si no que fue más allá. Más allá de muebles moviéndose o chillidos de terror, como tenían entendido. Al parecer, el padre de familia había sido maldecido, y se le encontró revolviéndose en el suelo como si un enjambre de insectos estuviese devorándole las entrañas.
Una súbita ráfaga de aire se estampó de pronto contra el cristal, haciendo que el Uchiha saltase sobre el sitio y a punto estando de soltar un chillido de terror. Suerte que lo había ahogado justo cuando estaba saliendo de la garganta, o quedaría como un chico asustadizo. Como el chico asustadizo que en realidad era, pese a llamarse una y otra vez intrépido. Decían que las mentiras, repetidas hasta la saciedad, se convertían en realidad.
En su caso no estaba funcionando.
—Necesito... Necesito que resuelvan esto.
—Solo un necio prometería algo que no sabe si puede cumplir… Pero sí prometo que daremos todo de nosotros por intentarlo —¿Qué otra cosa podía decir? En aquel instante, estaba más asustado que un Kusareño en un matadero, pero no le quedaba más remedio que fingir y seguir para adelante. Con suerte, Akame y Eri terminarían por resolver aquel embrollo sin tener que pasar él por demasiados peligros—. ¿Por qué lo querían linchar, a todo esto? —preguntó entonces, curioso.
Una súbita ráfaga de aire se estampó de pronto contra el cristal, haciendo que el Uchiha saltase sobre el sitio y a punto estando de soltar un chillido de terror. Suerte que lo había ahogado justo cuando estaba saliendo de la garganta, o quedaría como un chico asustadizo. Como el chico asustadizo que en realidad era, pese a llamarse una y otra vez intrépido. Decían que las mentiras, repetidas hasta la saciedad, se convertían en realidad.
En su caso no estaba funcionando.
—Necesito... Necesito que resuelvan esto.
—Solo un necio prometería algo que no sabe si puede cumplir… Pero sí prometo que daremos todo de nosotros por intentarlo —¿Qué otra cosa podía decir? En aquel instante, estaba más asustado que un Kusareño en un matadero, pero no le quedaba más remedio que fingir y seguir para adelante. Con suerte, Akame y Eri terminarían por resolver aquel embrollo sin tener que pasar él por demasiados peligros—. ¿Por qué lo querían linchar, a todo esto? —preguntó entonces, curioso.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado