12/11/2017, 17:24
Banadoru sonrió con suficiencia ante el reto de Datsue.
—Lo siento, Datsue-san, pero apostar va en contra de mis principios —replicó, cortés.
Luego el profesor adjunto dispuso el tablero y las fichas, y le cedió la iniciativa al Uchiha. La partida tuvo una duración razonable, y aunque el ninja batalló dignamente, al final probó no ser rival para las estrategias de Banadoru. El profesor Muten observaba con gesto severo, y corrigió un par de veces a su subordinado sobre dos jugadas a su juicio cuestionables.
La noche prosiguió entre charlas, té y shōgi. Al llegar la medianoche, Rōshi y Benimaru se excusaron para irse a dormir. Banadoru no tardó mucho más en hacerlo, alegando que él no era persona durante el día si no dormía sus buenas ocho horas por la noche. Pronto, Datsue y Aiko quedaron solos en la mesa.
—Lo siento, Datsue-san, pero apostar va en contra de mis principios —replicó, cortés.
Luego el profesor adjunto dispuso el tablero y las fichas, y le cedió la iniciativa al Uchiha. La partida tuvo una duración razonable, y aunque el ninja batalló dignamente, al final probó no ser rival para las estrategias de Banadoru. El profesor Muten observaba con gesto severo, y corrigió un par de veces a su subordinado sobre dos jugadas a su juicio cuestionables.
La noche prosiguió entre charlas, té y shōgi. Al llegar la medianoche, Rōshi y Benimaru se excusaron para irse a dormir. Banadoru no tardó mucho más en hacerlo, alegando que él no era persona durante el día si no dormía sus buenas ocho horas por la noche. Pronto, Datsue y Aiko quedaron solos en la mesa.