13/11/2017, 19:29
La partida al shōgi le resultó frustrante y cruel. Era como ver a un genin batallando contra un jōnin. No era una batalla, sino una paliza. Banadoru jugaba con él cómo quería. Le atraía, le dejaba ver una vulnerabilidad, solo para que el Uchiha se lanzase de cabeza contra ella y luego atraparle en la trampa. Minutos más tarde, algo malhumorado por la evidente derrota, el Uchiha repasó mentalmente uno a uno sus movimientos. Sus fallos. Sus precipitaciones.
Cuando se quiso dar cuenta, se encontró a Aiko coqueteando con el camarero. Había pensado en intentar compartir habitación con ella… solamente para tratar de averiguar de una vez qué escondía en ese pie. Y, bueno, si por el camino sucedía algo más… ¿quién era él para negarse? Pero la kunoichi parecía preferir los encantos de aquel hombre, y el Uchiha se sorprendió a sí mismo encontrándose… ¿celoso?
No es que le importase que estuviese con otros. Pero ya que él estaba allí…
—Pff… Ya ves tú lo que me importa a mí —masculló para sí, subiendo por las escaleras. Ni siquiera se había despedido de ella.
Cerró la puerta de un portazo, tiró la ropa al suelo y lanzó las botas contra la pared con un movimiento de pies, para finalmente dejarse caer sobre la cama. Tras días durmiendo sobre la arena al aire libre, aquello era como estar en el paraíso. El colchón era blando y enorme…
… Demasiado grande para solo una persona. Chasqueó la lengua y cambió de postura. No tardó mucho en dormirse, aunque, como siempre, las pesadillas se encargarían de despertarle una y otra vez.
• • •
A la mañana siguiente seguía casi tan reventado como las otras veces. El sueño interrumpido siempre le dejaba así, y sabía que tardaría en despejarse. Malhumorado —como siempre estaba cuando había que madrugar—, se dio una ducha rápida, quitándose la suciedad acumulada del viaje, y se vistió con las ropas que había traído para la ocasión: una gran túnica ocre por encima; ropa de algodón por debajo; un sombrero cónico que llevaba colgando del cuello; y unas botas altas y marrones. Se echó su dosis diaria de crema en la cara, y bajó a desayunar algo. Un poco de zumo de naranja; trozos de piña; unas tostadas… No le dio tiempo a mucho más, o llegaría tarde a la hora pactada. De hecho, llegó con un par de minutos de retraso.
—Siento la tardanza —se disculpó, nada más entrar en la recepción. Se frotó los ojos, todavía algo adormilado, para luego pasear la mirada por los presentes.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado