20/11/2017, 22:11
Datsue se encogió de hombros y asintió, no con mucho convencimiento, cuando Banadoru les preguntó si habían dormido bien. No, claro que no había dormido bien. Nunca lo hacía. No desde que compartía las noches con Shukaku. Pero no podía decir eso.
Luego, el delegado del Daimyō intercambió unas palabras con Aiko, a quien milagrosamente le había crecido la melena hasta la cintura, suelta y salvaje como solo ella misma podía serlo. No le hizo falta activar el sharingan para saber que aquello se trataba de un henge no jutsu, pero aun así lo hizo, de forma momentánea, confirmando lo que ya sabía. El porqué la kunoichi gastaba esfuerzo y concentración en mantener aquella ilusión, era algo que desconocía, aunque no sería él quien se quejarse. El pelo largo le sentaba muy bien.
Afuera, una caravana esperaba a los dos shinobis. Una buena tropa, mayor de la que el Uchiha se había imaginado. Carros; obreros; lo que parecía un buen grupo de guerreros… y camellos. Datsue jamás había visto a aquellas criaturas más que en los libros, y le sorprendió lo altos que eran… y el olor profundo que desprendían.
Un hombre se acercó a ellos con tres camellos, ofreciéndoselos, y les preguntó si sabían montar.
—Bueno… No creo que se diferencie mucho de montar un caballo, ¿no? —preguntó—. De todas formas, yo me he traído mi propia montura, que está… —Datsue miró a donde se suponía que tenía que estar su yegua. Luego, al no verla, giró la cabeza a un lado y a otro, sin mejor resultado—. ¡Me cago en…! —exclamó, iracundo—. ¡Aiko, que nos han robado los caballos!
Luego, el delegado del Daimyō intercambió unas palabras con Aiko, a quien milagrosamente le había crecido la melena hasta la cintura, suelta y salvaje como solo ella misma podía serlo. No le hizo falta activar el sharingan para saber que aquello se trataba de un henge no jutsu, pero aun así lo hizo, de forma momentánea, confirmando lo que ya sabía. El porqué la kunoichi gastaba esfuerzo y concentración en mantener aquella ilusión, era algo que desconocía, aunque no sería él quien se quejarse. El pelo largo le sentaba muy bien.
Afuera, una caravana esperaba a los dos shinobis. Una buena tropa, mayor de la que el Uchiha se había imaginado. Carros; obreros; lo que parecía un buen grupo de guerreros… y camellos. Datsue jamás había visto a aquellas criaturas más que en los libros, y le sorprendió lo altos que eran… y el olor profundo que desprendían.
Un hombre se acercó a ellos con tres camellos, ofreciéndoselos, y les preguntó si sabían montar.
—Bueno… No creo que se diferencie mucho de montar un caballo, ¿no? —preguntó—. De todas formas, yo me he traído mi propia montura, que está… —Datsue miró a donde se suponía que tenía que estar su yegua. Luego, al no verla, giró la cabeza a un lado y a otro, sin mejor resultado—. ¡Me cago en…! —exclamó, iracundo—. ¡Aiko, que nos han robado los caballos!
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado