22/11/2017, 16:27
«En las cuadras del… ¿hotel?» Datsue abrió los ojos, sorprendido por la información. No porque el hotel tuviese cuadras, sino porque los empleados hubiesen podido llevar los caballos hasta allí. En las ciudades que él había visitado, si cometía el error de dejar un corcel atado a un simple poste por varios minutos sin nadie vigilando, lo siguiente que sabría de su yegua es que cabalgaba a leguas de allí, montada por algún ladronzuelo de poca monta. En Shinogi-to no hubiese durado ni cinco minutos sin ser robada. En Tane-Shigai, con la de ribereños del sur que había por allí, poco más. Y en Yamiria… Bueno, en Yamiria tenía sus dudas.
—Es para hoy —comentó el peón, con Banadoru ya alejándose. Datsue, absorto en sus pensamientos, todavía no había montado en el camello.
—Vísteme despacio que tengo prisa —replicó—. ¿Nunca oyó esa expresión?
Suspiró. Aquella bestia con patas era jodidamente más grande de lo se hubiese imaginado. Le dio un par de palmadas en el cuello, tanteándola.
—Pórtateme bien, ¿eh? —dijo, para luego auparse en ella y quedar encajado entre sus dos jorobas—. ¿Tiene algún nombre? —preguntó al peón, tras tomar las riendas. Definitivamente, era distinto a montar en caballo. Todavía no sabía si era mejor o peor, era muy pronto para decirlo, pero diferente era. La cabeza del animal estaba más alejada; le daba la impresión de que se encontraba más alto; y el hueco entre las dos jorobas hacía que sentarse en él resultase más cómodo… al menos al principio.
Dio un ligero toque con los talones a los costados del animal, esperando que así emprendiese la marcha.
—Sigo prefiriendo un buen caballo a ésta cosa... —oyó comentar a Aiko, que se había posicionado a su lado.
—¿En serio? —respondió, frunciendo el ceño, como sorprendido—. No me había dado esa impresión anoche… —esbozó una sonrisa irónica y le echó la lengua fuera, burlón.
No sabía si había captado la indirecta o no, pero, sin esperar su réplica, trató de que su camello aumentase la velocidad para alcanzar al profesor y al director de la expedición.
—¡Banadoru! ¡ Muten Rōshi! —exclamó al ponerse a su altura—. Díganme, ¿cuánto tiempo nos llevará llegar?
—Es para hoy —comentó el peón, con Banadoru ya alejándose. Datsue, absorto en sus pensamientos, todavía no había montado en el camello.
—Vísteme despacio que tengo prisa —replicó—. ¿Nunca oyó esa expresión?
Suspiró. Aquella bestia con patas era jodidamente más grande de lo se hubiese imaginado. Le dio un par de palmadas en el cuello, tanteándola.
—Pórtateme bien, ¿eh? —dijo, para luego auparse en ella y quedar encajado entre sus dos jorobas—. ¿Tiene algún nombre? —preguntó al peón, tras tomar las riendas. Definitivamente, era distinto a montar en caballo. Todavía no sabía si era mejor o peor, era muy pronto para decirlo, pero diferente era. La cabeza del animal estaba más alejada; le daba la impresión de que se encontraba más alto; y el hueco entre las dos jorobas hacía que sentarse en él resultase más cómodo… al menos al principio.
Dio un ligero toque con los talones a los costados del animal, esperando que así emprendiese la marcha.
—Sigo prefiriendo un buen caballo a ésta cosa... —oyó comentar a Aiko, que se había posicionado a su lado.
—¿En serio? —respondió, frunciendo el ceño, como sorprendido—. No me había dado esa impresión anoche… —esbozó una sonrisa irónica y le echó la lengua fuera, burlón.
No sabía si había captado la indirecta o no, pero, sin esperar su réplica, trató de que su camello aumentase la velocidad para alcanzar al profesor y al director de la expedición.
—¡Banadoru! ¡ Muten Rōshi! —exclamó al ponerse a su altura—. Díganme, ¿cuánto tiempo nos llevará llegar?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado