22/11/2017, 21:39
La respuesta de la chica acerca del caballo, provocó en el Uchiha la misma reacción que previamente ella había tenido, parecía no comprender de qué hablaba ella. Tras unos breves segundos de deliberación —como bien la chica se había tomado para contestar— éste también respondió con escasa franqueza. Si, habían empezado una auténtica pantomima de sandeces que parecía no tener mas remedio que ser continuada. La verdad, ya empezaba a ser un tanto lioso, lioso cuanto menos...
La chica volvió a mirar al de orbes cambia-tonos, no pudo remediarlo. Con lo contenta que estaba anoche, seguro que se hubiese divertido con el chico. Por otro lado, Datsue no dejó escapar la oportunidad de echarle un ligero piropo, para concluir con un guiño.
La pelirroja no hizo por esconder su ligero ruborizado de mejillas, tan solo antepuso su mano para esconder una risa tonta que realmente estaba fuera de lugar...
Malditas hormonas...
—Gracias. —agradeció al chico el cumplido, entre risas.
Adelantaron el carromato, el del tipo siniestro que les guiñó el ojo. Tras ello, comenzaron a hablar, todos y cada uno de ellos a excepción de Jonaro. El tipo parecía realmente fijado en su objetivo, o simplemente desconfiar del resto del personal. Según Banadoru el que les había guiñado el ojo era un hombre de confianza para el jefe de seguridad, aunque no parecía ser de confianza para el resto.
Aiko, que mantenía un poco las distancias con Datsue, aunque no demasiado, pudo observar que el hombre del bigote verde se acercó al Uchiha para hablar con él con un poco mas de intimidad. De hecho, acercó bastante su montura, evitando que sus palabras tuviesen que alzarse demasiado.
«Vaya... el único con el que parece que puedo hablar es Datsue... el resto... en fin...»
La pelirroja llevó su mirada hacia un lado, y tras ello hacia el otro. Observaba con atención su alrededor, no fuese que por bien o mal comenzasen el viaje con mala pata. Después de todo, un tuerto les había guiñado... ninguna buena historia comienza con el guiño de un tuerto.
«Si crease unas alas de papel podría volar... sería mucho mejor que montar a caballo o camello, ¿no? Aunque... no tiene pinta de ser fácil... un día debería probar. A saber si no es que olvidé como hacerlo por alguna perdida de memoria...»
Aunque estaba concentrada, perdió ligeramente la atención con una absurda idea. Bueno, quizás no tan absurda.
La chica volvió a mirar al de orbes cambia-tonos, no pudo remediarlo. Con lo contenta que estaba anoche, seguro que se hubiese divertido con el chico. Por otro lado, Datsue no dejó escapar la oportunidad de echarle un ligero piropo, para concluir con un guiño.
La pelirroja no hizo por esconder su ligero ruborizado de mejillas, tan solo antepuso su mano para esconder una risa tonta que realmente estaba fuera de lugar...
Malditas hormonas...
—Gracias. —agradeció al chico el cumplido, entre risas.
Adelantaron el carromato, el del tipo siniestro que les guiñó el ojo. Tras ello, comenzaron a hablar, todos y cada uno de ellos a excepción de Jonaro. El tipo parecía realmente fijado en su objetivo, o simplemente desconfiar del resto del personal. Según Banadoru el que les había guiñado el ojo era un hombre de confianza para el jefe de seguridad, aunque no parecía ser de confianza para el resto.
Aiko, que mantenía un poco las distancias con Datsue, aunque no demasiado, pudo observar que el hombre del bigote verde se acercó al Uchiha para hablar con él con un poco mas de intimidad. De hecho, acercó bastante su montura, evitando que sus palabras tuviesen que alzarse demasiado.
«Vaya... el único con el que parece que puedo hablar es Datsue... el resto... en fin...»
La pelirroja llevó su mirada hacia un lado, y tras ello hacia el otro. Observaba con atención su alrededor, no fuese que por bien o mal comenzasen el viaje con mala pata. Después de todo, un tuerto les había guiñado... ninguna buena historia comienza con el guiño de un tuerto.
«Si crease unas alas de papel podría volar... sería mucho mejor que montar a caballo o camello, ¿no? Aunque... no tiene pinta de ser fácil... un día debería probar. A saber si no es que olvidé como hacerlo por alguna perdida de memoria...»
Aunque estaba concentrada, perdió ligeramente la atención con una absurda idea. Bueno, quizás no tan absurda.
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)