23/11/2017, 22:14
Datsue hizo caso omiso a las preguntas lanzadas por Akame respecto a las ruinas. No porque no le pareciesen interesantes, sino porque desconocía por completo las respuestas. Fuese como fuese, parecía haber sido un gran edificio antaño, antes de que el incendio lo devorase por completo. El Uchiha sabía que las llamas habían sido las responsables de aquella catástrofe, pues así se lo decía el color negruzco y calcinado de algunos tramos de vigas sueltos por el suelo.
«¿Un templo, quizá?», aventuró el Uchiha. No se le ocurrían muchas más opciones. Si ya era raro que un pueblo tan pequeño como aquel tuviese una mansión, que hubiese tenido en algún momento dos le parecía demasiado improbable.
Pero los ninjas no permanecieron en el lugar durante mucho tiempo, pues el siguiente objetivo de su misión les aguardaba en una pequeña casita de piedra. Salía humo por la chimenea, lo que quería decir que el dueño estaba en el interior.
—Debe ser esta —dijo Akame—. ¿Cuál es el plan?
Datsue se mesó la barbilla, pensativo. El alguacil había dicho que aquel era el hombre más anciano del pueblo. Tuviesen los habitantes razón o no en echarle la culpa por lo que ocurría en la mansión, lo que sí era cierto es que podía ser la persona con más información al respecto. Tenían que sonsacársela como fuese.
—Hmm… Según el alguacil, es un tipo viejo, y ya sabéis como son los viejos de pueblo: no sueltan prenda. Y menos a forasteros —añadió—. Propongo el típico interrogatorio del ninja bueno y el ninja malo. Yo podría ser el ninja bueno —continuó—, y si vemos que por las buenas no resulta, el ninja malo entra en acción y suelta un par de amenazas. Eri podría hacerlo bien en el papel —se acercó levemente a Akame y susurró, tapándose la boca con una mano—. Créeme, tienes suerte de no haberla visto enfadarse todavía. Yo la vi —dijo, mirando de reojo a Eri, mientras un escalofrío recorría su espina dorsal.
»Y mientras tanto tú… —Joder, eran tres. Las cuentas no cuadraban—. Bueno, tú puedes hacer de ninja bueno pero que en realidad seas malo. ¡Seguro que le pillará por sorpresa!
«Joder, ¡es un plan perfecto!»
«¿Un templo, quizá?», aventuró el Uchiha. No se le ocurrían muchas más opciones. Si ya era raro que un pueblo tan pequeño como aquel tuviese una mansión, que hubiese tenido en algún momento dos le parecía demasiado improbable.
Pero los ninjas no permanecieron en el lugar durante mucho tiempo, pues el siguiente objetivo de su misión les aguardaba en una pequeña casita de piedra. Salía humo por la chimenea, lo que quería decir que el dueño estaba en el interior.
—Debe ser esta —dijo Akame—. ¿Cuál es el plan?
Datsue se mesó la barbilla, pensativo. El alguacil había dicho que aquel era el hombre más anciano del pueblo. Tuviesen los habitantes razón o no en echarle la culpa por lo que ocurría en la mansión, lo que sí era cierto es que podía ser la persona con más información al respecto. Tenían que sonsacársela como fuese.
—Hmm… Según el alguacil, es un tipo viejo, y ya sabéis como son los viejos de pueblo: no sueltan prenda. Y menos a forasteros —añadió—. Propongo el típico interrogatorio del ninja bueno y el ninja malo. Yo podría ser el ninja bueno —continuó—, y si vemos que por las buenas no resulta, el ninja malo entra en acción y suelta un par de amenazas. Eri podría hacerlo bien en el papel —se acercó levemente a Akame y susurró, tapándose la boca con una mano—. Créeme, tienes suerte de no haberla visto enfadarse todavía. Yo la vi —dijo, mirando de reojo a Eri, mientras un escalofrío recorría su espina dorsal.
»Y mientras tanto tú… —Joder, eran tres. Las cuentas no cuadraban—. Bueno, tú puedes hacer de ninja bueno pero que en realidad seas malo. ¡Seguro que le pillará por sorpresa!
«Joder, ¡es un plan perfecto!»
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado