24/11/2017, 21:29
Muy a su pesar, su compañero de viaje encontró conversación con el tipo de bigote verde. Ambos —genin y emisario— hablaron por un rato, tiempo en que la chica aprovechó para distraerse en su vigilancia, y así mismo distraerse de su propia distracción con otro asunto; la creación de unas alas de papel, con el propósito de permitirle volar libremente, cual pájaro. El camino continuaba, y la chica intentó centrarse en lo que debía.
El camino por el desierto no era cosa agradable, pero las situaciones climáticas mas extremas ya las había afrontado en mil y una ocasión. Aunque, quizás en el sentido contrario... humedad, tormentas, torbellinos, granizo. Ese era el adiestramiento más básico como genin de Ame, afrontar con valor las distintas desdichas temporales.
Contando con las dos paradas, la chica aprovechó para no separarse demasiado del Uchiha, pero tampoco demasiado cerca, hacía demasiada calor... o quizás por otro motivo. Fuere como fuere, tampoco hubo demasiado tiempo como para charlar de lo que quería con éste, así que debería esperar al amparo de la noche. De seguro a la noche descansaban un poco mejor.
También podía equivocarse.
Ante todo, varias dudas se daban constantes paseos por su cabeza. «¿Será que ya no tiene pareja? ¿será un mujeriego? ¿por qué sus ojos cambian de color? ¿es un tipo de fiar? ¿intentará Jonaro matarme? ¿por qué las tortugas ninja tienen a una rata como maestro?»
Muchas preguntas, y pocas respuestas...
El camino por el desierto no era cosa agradable, pero las situaciones climáticas mas extremas ya las había afrontado en mil y una ocasión. Aunque, quizás en el sentido contrario... humedad, tormentas, torbellinos, granizo. Ese era el adiestramiento más básico como genin de Ame, afrontar con valor las distintas desdichas temporales.
Contando con las dos paradas, la chica aprovechó para no separarse demasiado del Uchiha, pero tampoco demasiado cerca, hacía demasiada calor... o quizás por otro motivo. Fuere como fuere, tampoco hubo demasiado tiempo como para charlar de lo que quería con éste, así que debería esperar al amparo de la noche. De seguro a la noche descansaban un poco mejor.
También podía equivocarse.
Ante todo, varias dudas se daban constantes paseos por su cabeza. «¿Será que ya no tiene pareja? ¿será un mujeriego? ¿por qué sus ojos cambian de color? ¿es un tipo de fiar? ¿intentará Jonaro matarme? ¿por qué las tortugas ninja tienen a una rata como maestro?»
Muchas preguntas, y pocas respuestas...
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)