27/11/2017, 12:42
Estaba claro que si había algo que a Datsue lo sacaba de sus casillas era perder dinero, eso le pasa por apostar en contra de la obesidad de un Akimichi, es como apostar por la higiene de un Inuzuka, tirar los ahorros vamos. Vino a agarrarme y a pegarme disimuladamente mientras me daba por bromista, bromista mis peludos y asalvajados cojines. Obviamente, iba a replicarle ferozmente que podría ser muchas cosas pero nunca alguien que perdona una apuesta sobre grasa pero alguien se me adelantó.
Si esa oración hubiera salido de cualquier otra boca, todos hubieran pensado que se trataba de un chiste de mal gusto, sobretodo si hubiera salido de la mía. Para mi desgracia, salía de la de Hanako, el anti-humor. En ese preciso instante la mente de Datsue ató cabos, aunque su corazón aún se negase a creerlos.
— ¡Qué tarde se ha hecho! ¡Habrase visto con que presteza se acelera el paso del tiempo en buena compañia! Vamos a ir entrando pa dentro.
Usé mis mejores cartas para intentar obviar las palabras sobre pis que se habían vertido sobre esta hermosa tarde.
—¿Qué dices, tío? ¿Cómo iba a…?
—Es cierto, olía que echaba para atrás —
—¡Stuffy! ¡No me digas que has sido tú por lo de la otra vez! ¡Nabi!. ¡¿Dejaste que se mease en mi felpudo, tío?!
Igual debía replantearme mis dotes diplomáticos. Stuffy los ignoraba mientras se lamía los huevos, literalmente.
— ¡Sí, hombre! ¿Tengo que vigilarlo hasta cuando hago mis necesidades?
Definitivamente, las dotes diplomáticas acababan de suicidarse.
— Tio, es que me meaba y vas y cambias el sitio a la otra puta punta de la villa. ¡Era cuestión de vida o muerte! Y Stuffy cuando ve a alguien aliviarse, siente la necesidad imperiosa de imitarle. Ya te compraré otro felpudo mucho mejor y más hogareño. Y que absorba mejor el pis, porque el que tienes ahora no ha absorbido nada, de hecho, diría que ha empezado a soltar más orina de la que yo le he echado.
Cerré la boca para hacerle un favor a todos los presentes ya que tenía pensado seguir un poco más en mi explicación de como se iba inundando poco a poco el piso y se hacía un pequeño rio en dirección a la puerta contigua del Uchiha, que fuere de quien fuera ahora tambien tendría pis en su recibidor. Y que esperaba que los dos mil sellos que le pone Datsue a su puerta incluyese uno de impermeabilidad y otro que impidiese que el olor se filtrase. Sino...
Si esa oración hubiera salido de cualquier otra boca, todos hubieran pensado que se trataba de un chiste de mal gusto, sobretodo si hubiera salido de la mía. Para mi desgracia, salía de la de Hanako, el anti-humor. En ese preciso instante la mente de Datsue ató cabos, aunque su corazón aún se negase a creerlos.
— ¡Qué tarde se ha hecho! ¡Habrase visto con que presteza se acelera el paso del tiempo en buena compañia! Vamos a ir entrando pa dentro.
Usé mis mejores cartas para intentar obviar las palabras sobre pis que se habían vertido sobre esta hermosa tarde.
—¿Qué dices, tío? ¿Cómo iba a…?
—Es cierto, olía que echaba para atrás —
—¡Stuffy! ¡No me digas que has sido tú por lo de la otra vez! ¡Nabi!. ¡¿Dejaste que se mease en mi felpudo, tío?!
Igual debía replantearme mis dotes diplomáticos. Stuffy los ignoraba mientras se lamía los huevos, literalmente.
— ¡Sí, hombre! ¿Tengo que vigilarlo hasta cuando hago mis necesidades?
Definitivamente, las dotes diplomáticas acababan de suicidarse.
— Tio, es que me meaba y vas y cambias el sitio a la otra puta punta de la villa. ¡Era cuestión de vida o muerte! Y Stuffy cuando ve a alguien aliviarse, siente la necesidad imperiosa de imitarle. Ya te compraré otro felpudo mucho mejor y más hogareño. Y que absorba mejor el pis, porque el que tienes ahora no ha absorbido nada, de hecho, diría que ha empezado a soltar más orina de la que yo le he echado.
Cerré la boca para hacerle un favor a todos los presentes ya que tenía pensado seguir un poco más en mi explicación de como se iba inundando poco a poco el piso y se hacía un pequeño rio en dirección a la puerta contigua del Uchiha, que fuere de quien fuera ahora tambien tendría pis en su recibidor. Y que esperaba que los dos mil sellos que le pone Datsue a su puerta incluyese uno de impermeabilidad y otro que impidiese que el olor se filtrase. Sino...
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)