27/11/2017, 20:56
El Uchiha no quiso contrariar lo dicho por la chica, parecía totalmente de a cuerdo con todo lo que ésta había dicho, o eso parecía. Lo que era innegable es que ambos tenían bastante sueño, demasiado, pero tenían un claro objetivo y no podían tan solo dejarse caer en las manos de Morfeo. El sería el primero en dormir, y tal y como él mismo iba preguntando, la chica afirmó con un gesto firme de cabeza. Antes de que nada sucediese, el chico advirtió de que tenía últimamente unas terribles pesadillas, que por favor le despertase de forma suave.
Aiko preguntó sin dilaciones si éste estaba soltero, o si bien tenía a alguien esperando. El chico balbuceó un poco, quizás sorprendido por la pregunta. Su respuesta sin embargo fue clara, no tenía a nadie. Ahora mismo estaba soltero, y por lo que parecía a simple vista, tampoco es que fuese un experto en el arte dela seducción.
Pero, no se puede dar precio a un esclavo tan solo por el color de su piel. Se ha de tener en cuentas muchos otros factores, así como el trabajo al que se le obligará. Datsue, ni corto ni perezoso, tanteó el terreno. Tras unos segundos, dio comienzo a otras palabras, no sin antes apartar uno de los mechones de la pelirroja de su rostro, recogiéndolo tras su oreja. Sin demora, el chico preguntó si eso significaba que le gustaba. Sus mejillas habían parecido antes tan rojas como el corazón de Amateratsu, pero ahora... ahora la ruborizada era ella.
Pero mas sabe el diablo por viejo que por diablo. Al menos eso dicen.
—Eres mono y tal, pero... por otro lado, creo que deberíamos dejar ésta conversación para otro momento. No se debe mezclar el trabajo con el placer, ¿verdad?
Ni le había dicho que le gustase, ni lo contrario. Sin embargo, había salido airosa del tumulto sin rasguño alguno... o eso quería pensar. Sin embargo, el chico era muy audaz, quizás buscase alguna manera de salirse con la suya, de obligar una respuesta o algo mas.
—Bueno, descansa un poco, que no se cuanto aguantaré yo despierta.
Sin mas, o con el objetivo de evitar la reacción o palabras de Datsue, la chica se levantaría en pos de caminar un poco alrededor del campamento improvisado. Su objetivo actual, permanecer andando por la pericia, en busca del frío del desierto. Ésto haría que le fuese imposible dormirse, eso seguro. Obviamente, iría acercándose de vez en cuando a los fuegos en pos de retomar un poco el calor en su cuerpo, tampoco era cosa de pillar una hipotermia.
Fuere como fuere, evitó usar técnica alguna, en pos de conservar las pocas energías que le quedaban.
Aiko preguntó sin dilaciones si éste estaba soltero, o si bien tenía a alguien esperando. El chico balbuceó un poco, quizás sorprendido por la pregunta. Su respuesta sin embargo fue clara, no tenía a nadie. Ahora mismo estaba soltero, y por lo que parecía a simple vista, tampoco es que fuese un experto en el arte dela seducción.
Pero, no se puede dar precio a un esclavo tan solo por el color de su piel. Se ha de tener en cuentas muchos otros factores, así como el trabajo al que se le obligará. Datsue, ni corto ni perezoso, tanteó el terreno. Tras unos segundos, dio comienzo a otras palabras, no sin antes apartar uno de los mechones de la pelirroja de su rostro, recogiéndolo tras su oreja. Sin demora, el chico preguntó si eso significaba que le gustaba. Sus mejillas habían parecido antes tan rojas como el corazón de Amateratsu, pero ahora... ahora la ruborizada era ella.
Pero mas sabe el diablo por viejo que por diablo. Al menos eso dicen.
—Eres mono y tal, pero... por otro lado, creo que deberíamos dejar ésta conversación para otro momento. No se debe mezclar el trabajo con el placer, ¿verdad?
Ni le había dicho que le gustase, ni lo contrario. Sin embargo, había salido airosa del tumulto sin rasguño alguno... o eso quería pensar. Sin embargo, el chico era muy audaz, quizás buscase alguna manera de salirse con la suya, de obligar una respuesta o algo mas.
—Bueno, descansa un poco, que no se cuanto aguantaré yo despierta.
Sin mas, o con el objetivo de evitar la reacción o palabras de Datsue, la chica se levantaría en pos de caminar un poco alrededor del campamento improvisado. Su objetivo actual, permanecer andando por la pericia, en busca del frío del desierto. Ésto haría que le fuese imposible dormirse, eso seguro. Obviamente, iría acercándose de vez en cuando a los fuegos en pos de retomar un poco el calor en su cuerpo, tampoco era cosa de pillar una hipotermia.
Fuere como fuere, evitó usar técnica alguna, en pos de conservar las pocas energías que le quedaban.
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)