28/11/2017, 17:49
—Datsue, eres guapo…
Datsue hinchó el pecho como un pavo real.
—… valiente…
Asintió para sí, orgulloso. Si Aiko se creía aquella mentira, ¿por qué él no podía hacer lo mismo? Además… tampoco estaba tan alejada de la realidad. Había asesinado al mismísimo Uzukage, ¡pues claro que era valiente!
—… listo…
Joder, como siguiese así iba a ponérsele la cara como un tomate. Quiso pararla, decir que estaba exagerando… pero no lo hizo. ¿A quién no le gustaba que le adulasen de vez en cuando?
—… y me estás ayudando sin tener porqué hacerlo... ¿cómo no me ibas a gustar al menos un poco?
En realidad, sí tenía un motivo para hacerlo, pero… mejor no sacarla de su error. Entonces, ella se inclinó hacia él, provocando con aquel simple gesto que el corazón del Uchiha se desbocase como un potrillo en celo. Los labios de ella formaron un beso, y entonces…
… le besó en la frente. ¡En la frente! Maldita fuese su suerte. No sabía si estaba jugando con él como tanto le gustaba antaño o si simplemente aquello era lo que sentía por él. Pero, si quería pegar ojo aquella noche, no podía quedarse con aquella incertidumbre.
No, debía averiguarlo… Por la misión. «Eso es… Por el bien de la misión»
—¿Solo un poco? —preguntó, con voz inocente, mientras activaba el sharingan y le rodeaba la cintura con las manos, justo cuando ella trataba de levantarse. Él se había puesto de rodillas también, y la atrajo hacia sí, impidiéndole momentáneamente que se alejase—. ¿Sabes? Nunca te lo dije desde que perdiste la memoria, pero estos ojos me permiten discernir entre la verdad y la mentira —se inclinó un poco hacia ella—, y yo creo que… —y un poco más. Tanto que el vaho de sus alientos se entremezclaba. Tanto que la fragancia de ella inundó su olfato, provocándole un hormigueo en el estómago—, en realidad, te gusto algo más… —Y otro poco. No es que quisiese besar aquellos labios, es que el solo hecho de seguir resistiendo el impulso le suponía un tormento. Era como tratar de resistirse a la atracción de un gigantesco imán. Ya le parecía imposible a medio metro, y ahora que lo estaba rozando…
La besó. O al menos ese fue su propósito. De querer la kunoichi hacerle la famosa cobra, tiempo había tenido de sobra. Recordó su primer beso con ella. En cierta parte, eran parecidos. Tierno y dulce, aunque esta vez Datsue tenía algo más de experiencia. En aquella ocasión, ella había terminado dándole un mordisquito en el labio inferior…
Esta vez fue él quien lo hizo, mientras sus manos libraban una auténtica batalla contra sí mismas para mantenerse en su sitio.
Datsue hinchó el pecho como un pavo real.
—… valiente…
Asintió para sí, orgulloso. Si Aiko se creía aquella mentira, ¿por qué él no podía hacer lo mismo? Además… tampoco estaba tan alejada de la realidad. Había asesinado al mismísimo Uzukage, ¡pues claro que era valiente!
—… listo…
Joder, como siguiese así iba a ponérsele la cara como un tomate. Quiso pararla, decir que estaba exagerando… pero no lo hizo. ¿A quién no le gustaba que le adulasen de vez en cuando?
—… y me estás ayudando sin tener porqué hacerlo... ¿cómo no me ibas a gustar al menos un poco?
En realidad, sí tenía un motivo para hacerlo, pero… mejor no sacarla de su error. Entonces, ella se inclinó hacia él, provocando con aquel simple gesto que el corazón del Uchiha se desbocase como un potrillo en celo. Los labios de ella formaron un beso, y entonces…
… le besó en la frente. ¡En la frente! Maldita fuese su suerte. No sabía si estaba jugando con él como tanto le gustaba antaño o si simplemente aquello era lo que sentía por él. Pero, si quería pegar ojo aquella noche, no podía quedarse con aquella incertidumbre.
No, debía averiguarlo… Por la misión. «Eso es… Por el bien de la misión»
—¿Solo un poco? —preguntó, con voz inocente, mientras activaba el sharingan y le rodeaba la cintura con las manos, justo cuando ella trataba de levantarse. Él se había puesto de rodillas también, y la atrajo hacia sí, impidiéndole momentáneamente que se alejase—. ¿Sabes? Nunca te lo dije desde que perdiste la memoria, pero estos ojos me permiten discernir entre la verdad y la mentira —se inclinó un poco hacia ella—, y yo creo que… —y un poco más. Tanto que el vaho de sus alientos se entremezclaba. Tanto que la fragancia de ella inundó su olfato, provocándole un hormigueo en el estómago—, en realidad, te gusto algo más… —Y otro poco. No es que quisiese besar aquellos labios, es que el solo hecho de seguir resistiendo el impulso le suponía un tormento. Era como tratar de resistirse a la atracción de un gigantesco imán. Ya le parecía imposible a medio metro, y ahora que lo estaba rozando…
La besó. O al menos ese fue su propósito. De querer la kunoichi hacerle la famosa cobra, tiempo había tenido de sobra. Recordó su primer beso con ella. En cierta parte, eran parecidos. Tierno y dulce, aunque esta vez Datsue tenía algo más de experiencia. En aquella ocasión, ella había terminado dándole un mordisquito en el labio inferior…
Esta vez fue él quien lo hizo, mientras sus manos libraban una auténtica batalla contra sí mismas para mantenerse en su sitio.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado