28/11/2017, 18:06
Pese a que en ciertos pueblos pequeños era costumbre vivir con la puerta abierta, debido a la confianza mutua que había entre el vecindario, Akame tenía razón en que resultaba extraño. Después de todo, una tromba entera había intentado linchar a aquel hombre. De haber estado Datsue en su lugar, no solo lo hubiese cerrado a cal y a canto, sino que también hubiese puesto algún sello de fuuinjutsu por si las moscas.
«O directamente mudarme», pensó, mientras seguía a Akame al interior de la precaria vivienda. Con lo pequeña que era aquella casa, no les costó nada en absoluto encontrar al anciano en ella. Un hombre al que el paso del tiempo no había jugado en su favor. No jugaba en el de nadie, pero con él se había ensañado especialmente. Flacucho, con caries, cruzado de arrugas y rostro pálido y enfermo. Tenía unos curiosos tatuajes en los brazos. Datsue jamás había visto nada parecido. Eran como las ristras que surgían del Sello de Maldición Propia, pero los símbolos eran totalmente distintos.
—Buenos días… señor —Datsue cayó en la cuenta, demasiado tarde, que no habían preguntado por el nombre del anciano—. Somos ninjas de Uzushiogakure no Sato, venimos a resolver el misterio de la mansión —dijo, directo y al grano. Con ancianos como él mejor no enredarse con pintorescas presentaciones ni palabrería barata—. Nos han dicho que usted podría ayudarnos. —No era del todo cierto, pero… A Datsue le pareció apropiado empezar así.
«O directamente mudarme», pensó, mientras seguía a Akame al interior de la precaria vivienda. Con lo pequeña que era aquella casa, no les costó nada en absoluto encontrar al anciano en ella. Un hombre al que el paso del tiempo no había jugado en su favor. No jugaba en el de nadie, pero con él se había ensañado especialmente. Flacucho, con caries, cruzado de arrugas y rostro pálido y enfermo. Tenía unos curiosos tatuajes en los brazos. Datsue jamás había visto nada parecido. Eran como las ristras que surgían del Sello de Maldición Propia, pero los símbolos eran totalmente distintos.
—Buenos días… señor —Datsue cayó en la cuenta, demasiado tarde, que no habían preguntado por el nombre del anciano—. Somos ninjas de Uzushiogakure no Sato, venimos a resolver el misterio de la mansión —dijo, directo y al grano. Con ancianos como él mejor no enredarse con pintorescas presentaciones ni palabrería barata—. Nos han dicho que usted podría ayudarnos. —No era del todo cierto, pero… A Datsue le pareció apropiado empezar así.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado