29/11/2017, 19:40
(Última modificación: 29/11/2017, 19:41 por Uchiha Akame.)
El anciano apenas dio muestras de prestarles un poco de atención cuando los muchachos entraron en la casa. Se limitó a alzar su vieja taza de madera y beber un pequeño sorbo, tan escueto que no podría saciar la sed de una mosca, y a devolver luego aquel objeto a su posición original. Siempre aferrado con ambas manos.
Sólo cuando Datsue y Eri hablaron, el viejo ladeó ligeramente la cabeza para dedicarles una mirada cansada pero firme, como si siempre hubiera sabido que iban a estar justo en ese lugar y en ese preciso instante. Sus ojos los recorrieron con la calma de quien examina un libro que se sabe de memoria. Desde tan cerca se podía percibir el tono avioletado de sus iris, salpicados de manchas negras, por encima de las profundas ojeras que socavaban las cuencas en su rostro.
—Ah, sí, sí... Un anciano lleva tiempo esperando a estos ninjas... Parecía una eternidad... ¿O fue sólo un momento? —se cuestionó, bajando la mirada hacia la taza humeante—. ¿Tienen nombre estos ninjas?
—Uchiha Akame —respondió el primero.
—Uchiha... Sí... Un anciano reconoce ese apellido —asintió levemente, volviendo a alzar la vista hacia los tres gennin—. Si los ninjas quieren respuestas de un anciano, tendrán que decirle sus nombres... Los nombres tienen poder...
Dejó la frase a medio concluir —o tal vez no— y volvió a tomar otro pequeñísimo sorbo de su taza.
Sólo cuando Datsue y Eri hablaron, el viejo ladeó ligeramente la cabeza para dedicarles una mirada cansada pero firme, como si siempre hubiera sabido que iban a estar justo en ese lugar y en ese preciso instante. Sus ojos los recorrieron con la calma de quien examina un libro que se sabe de memoria. Desde tan cerca se podía percibir el tono avioletado de sus iris, salpicados de manchas negras, por encima de las profundas ojeras que socavaban las cuencas en su rostro.
—Ah, sí, sí... Un anciano lleva tiempo esperando a estos ninjas... Parecía una eternidad... ¿O fue sólo un momento? —se cuestionó, bajando la mirada hacia la taza humeante—. ¿Tienen nombre estos ninjas?
—Uchiha Akame —respondió el primero.
—Uchiha... Sí... Un anciano reconoce ese apellido —asintió levemente, volviendo a alzar la vista hacia los tres gennin—. Si los ninjas quieren respuestas de un anciano, tendrán que decirle sus nombres... Los nombres tienen poder...
Dejó la frase a medio concluir —o tal vez no— y volvió a tomar otro pequeñísimo sorbo de su taza.