Como supuso, el chico despertó sin demasiado problema. Casi como en un sueño, uno de los sueños esos en los que deseas que jamás llegue el amanecer con tal de poder seguir disfrutándolo. Un sueño de esos en los que te planteas si de veras merece la pena abrir los ojos.
Por suerte o desgracia, no era un sueño.
Datsue admitió que era la mejor manera del mundo para despertar, pero éste se equivocaba. Habían maneras mucho mejores para despertar, pero no era ni el lugar ni el momento apropiados para ese tipo de cosas. La chica sonrió, al comprobar que éste había despertado sin agresividad, o de un salto. Su rostro aún mostraba los estragos de sus pesadillas, y lucía especialmente pálido.
«Datsue no exageraba cuando dijo que tenía pesadillas... ¿Qué le atormentará tanto?»
Mas curiosa que un gato, apenas podía quitarse ese pensamiento de la cabeza. Habiéndose aprovechado de la situación, tomó una clara ventaja táctica en cuanto a posicionamiento; se deslizó como una serpiente, y se colocó sobre éste. Pero el chico, que apenas despertaba, parecía estar bien preparado. Sacó las manos del saco de dormir, y tomó su cintura. Tras ello, preguntó a la pelirroja cómo había ido la guardia.
—Muy tranquila. Apenas se acostó Jonaro y su amigote, todo se quedó en silencio y tranquilidad. Bueno por un lado, pero aburrido por otro lado... pero no me quejo. —comentó acerca de su vivencia.
»Oye Datsue... ¿qué soñabas? parecía una pesadilla realmente escalofriante... no decías nada, pero te movías constantemente, y tus ojos... tus ojos dicen que claramente apenas has podido descansar.
Entre tanto, su diestra aún jugaba a modo de leves caricias por su mejilla, y en alguna fugaz ocasión se deslizaba un poco por su cuello. Sus orbes sin embargo no se despegaban de los del chico, los mantenía clavados cual raqueta de tenis en el asfalto.
Por suerte o desgracia, no era un sueño.
Datsue admitió que era la mejor manera del mundo para despertar, pero éste se equivocaba. Habían maneras mucho mejores para despertar, pero no era ni el lugar ni el momento apropiados para ese tipo de cosas. La chica sonrió, al comprobar que éste había despertado sin agresividad, o de un salto. Su rostro aún mostraba los estragos de sus pesadillas, y lucía especialmente pálido.
«Datsue no exageraba cuando dijo que tenía pesadillas... ¿Qué le atormentará tanto?»
Mas curiosa que un gato, apenas podía quitarse ese pensamiento de la cabeza. Habiéndose aprovechado de la situación, tomó una clara ventaja táctica en cuanto a posicionamiento; se deslizó como una serpiente, y se colocó sobre éste. Pero el chico, que apenas despertaba, parecía estar bien preparado. Sacó las manos del saco de dormir, y tomó su cintura. Tras ello, preguntó a la pelirroja cómo había ido la guardia.
—Muy tranquila. Apenas se acostó Jonaro y su amigote, todo se quedó en silencio y tranquilidad. Bueno por un lado, pero aburrido por otro lado... pero no me quejo. —comentó acerca de su vivencia.
»Oye Datsue... ¿qué soñabas? parecía una pesadilla realmente escalofriante... no decías nada, pero te movías constantemente, y tus ojos... tus ojos dicen que claramente apenas has podido descansar.
Entre tanto, su diestra aún jugaba a modo de leves caricias por su mejilla, y en alguna fugaz ocasión se deslizaba un poco por su cuello. Sus orbes sin embargo no se despegaban de los del chico, los mantenía clavados cual raqueta de tenis en el asfalto.
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)