30/11/2017, 17:35
Paró de reírse en cuanto Nabi explicó que el primero en orinar sobre el felpudo de Datsue fue él y el perro lo imitó, no sabiendo si debería tomárselo a broma o como algo serio que debería mirarse. Aún así simplemente se apartó un poco y esperó a que todos decidiesen internarse en la mansión de los Sakamoto. Ella y Plum decidieron ir detrás de Koko, quien iba la primera de todos.
—Tía, menuda mansión. ¿Te imaginas vivir aquí? Joder, creo que me perdería entre tanta habitación.
—Y que lo digas... —murmuró ella, poniendo una mano al lado de su boca para intentar amortiguar su voz y que Koko no escuchase —. Además, ¿de dónde sacarán tanto dinero? ¿Venderán a los hijos?
Mientras las dos kunoichis intercambiaban chismorreos como normalmente hacían en la academia, sentándose juntas; Datsue iba detrás de ellas con Sora y Hanako. El Akimichi, algo nervioso porque estaban dejando a Nabi el último, se removía inquieto y se estiraba el cuello de sus ropas sintiendo el sudor corriendo por su espalda, aún estando en pleno invierno.
—Esto... A mí me va bien... —respondió el chico guardando su libro bajo la manga derecha —. He hecho un par de misiones y me fui de viaje con mi madre, ya la conocéis, le encanta probar bocatas de diferentes lugares del mundo... —soltó una tímida risa, no muy alta —¿Sabéis lo mejor? Que me dejaron ordenar todos los libros de la academia, me regalaron unos cuantos...
Contaba el Akimichi, ilusionado.
—Tía, menuda mansión. ¿Te imaginas vivir aquí? Joder, creo que me perdería entre tanta habitación.
—Y que lo digas... —murmuró ella, poniendo una mano al lado de su boca para intentar amortiguar su voz y que Koko no escuchase —. Además, ¿de dónde sacarán tanto dinero? ¿Venderán a los hijos?
Mientras las dos kunoichis intercambiaban chismorreos como normalmente hacían en la academia, sentándose juntas; Datsue iba detrás de ellas con Sora y Hanako. El Akimichi, algo nervioso porque estaban dejando a Nabi el último, se removía inquieto y se estiraba el cuello de sus ropas sintiendo el sudor corriendo por su espalda, aún estando en pleno invierno.
—Esto... A mí me va bien... —respondió el chico guardando su libro bajo la manga derecha —. He hecho un par de misiones y me fui de viaje con mi madre, ya la conocéis, le encanta probar bocatas de diferentes lugares del mundo... —soltó una tímida risa, no muy alta —¿Sabéis lo mejor? Que me dejaron ordenar todos los libros de la academia, me regalaron unos cuantos...
Contaba el Akimichi, ilusionado.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)