6/12/2017, 05:10
(Última modificación: 6/12/2017, 05:26 por Uchiha Datsue.)
Plum resopló.
—Pff… No creo, tía —respondió, en susurros, a Eri—. He oído que son como unos veinte hermanos… ¿y todavía más hijos secretos? ¡Habría que denunciar al padre por patriarca opresor! —exclamó en murmullos, muy ofendida.
Mientras tanto, Datsue oía las aventuras de Akimichi Sora, que pese a no ir sobradas en emoción, al menos eran honestas. Una cualidad que el Uchiha, últimamente, no veía muy a menudo.
—No te habrán regalado algún libro relacionado con los Uchiha, ¿eh? —preguntó, a Sora—. Mi Hermano te pagaría un pastizal por él —le aseguró.
Luego miró a Hanako, que seguía callado y sin abrir la boca, y se preguntó cuánto tiempo podría aguantar sin decir ni una palabra. «Seguro que toda la velada hasta despedirse». Giró la cabeza para mirar a Nabi, con una sonrisa traviesa dibujada en su rostro. Estaba a punto de apostarle a Nabi precisamente su hipótesis sobre Uzumaki Hanako cuando recordó que estaba enfadado con él. Frunció el ceño, cerró la boca y volvió la vista al frente, con cara de muy ofendido.
—Primero que nada —empezó Koko, para luego dar un pequeño discurso sobre las normas básicas de comportamiento y los meseros que le atenderían, soltando entremedias una pequeña pulla a Nabi que arrancó una sonrisa al Uchiha—. ¿Alguien quiere preguntar algo?
—Ninguna, ninguna —dijo rápidamente—. Bueno… —se mesó la barbilla, pensativo—. Somos un poco ruidosos… ¿Hay algún problema con eso? —preguntó—. Oye, y gracias otra vez por dejarnos celebrar la fiesta aquí. Es todo un puntazo.
Aclaradas las dudas, buscó con la mirada dónde sentarse. En la cabecera de la mesa era lo ideal, así podría hablar con unos u otros sin esfuerzo, pero ya que la fiesta era en honor a Nabi… suponía que le correspondía aquel lugar a él. Así pues, se dirigió a la mano derecha de ésta.
—Pff… No creo, tía —respondió, en susurros, a Eri—. He oído que son como unos veinte hermanos… ¿y todavía más hijos secretos? ¡Habría que denunciar al padre por patriarca opresor! —exclamó en murmullos, muy ofendida.
Mientras tanto, Datsue oía las aventuras de Akimichi Sora, que pese a no ir sobradas en emoción, al menos eran honestas. Una cualidad que el Uchiha, últimamente, no veía muy a menudo.
—No te habrán regalado algún libro relacionado con los Uchiha, ¿eh? —preguntó, a Sora—. Mi Hermano te pagaría un pastizal por él —le aseguró.
Luego miró a Hanako, que seguía callado y sin abrir la boca, y se preguntó cuánto tiempo podría aguantar sin decir ni una palabra. «Seguro que toda la velada hasta despedirse». Giró la cabeza para mirar a Nabi, con una sonrisa traviesa dibujada en su rostro. Estaba a punto de apostarle a Nabi precisamente su hipótesis sobre Uzumaki Hanako cuando recordó que estaba enfadado con él. Frunció el ceño, cerró la boca y volvió la vista al frente, con cara de muy ofendido.
—Primero que nada —empezó Koko, para luego dar un pequeño discurso sobre las normas básicas de comportamiento y los meseros que le atenderían, soltando entremedias una pequeña pulla a Nabi que arrancó una sonrisa al Uchiha—. ¿Alguien quiere preguntar algo?
—Ninguna, ninguna —dijo rápidamente—. Bueno… —se mesó la barbilla, pensativo—. Somos un poco ruidosos… ¿Hay algún problema con eso? —preguntó—. Oye, y gracias otra vez por dejarnos celebrar la fiesta aquí. Es todo un puntazo.
Aclaradas las dudas, buscó con la mirada dónde sentarse. En la cabecera de la mesa era lo ideal, así podría hablar con unos u otros sin esfuerzo, pero ya que la fiesta era en honor a Nabi… suponía que le correspondía aquel lugar a él. Así pues, se dirigió a la mano derecha de ésta.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado