6/12/2017, 17:47
A Datsue le estaba costando sangre y sudor no introducir en un genjutsu al camello de Jonaro para que lo tirase al suelo. Los Dioses sabían que lo merecía, mas Datsue siempre había sabido a quién podía gastarle bromas y a quién no, y Jonaro entraba sin ningún tipo de dudas en el segundo grupo. «Espera a que te pille despistado, capullo. Si algo soy, eso es vengativo. Bien lo saben Ayame, Nabi, Gouka…» De pronto, interrumpió sus pensamientos. No, lo cierto era que no lo sabían, porque todavía no se había vengado de ninguno de ellos.
«Solo es cuestión de tiempo…», se repitió, por enésima vez en los últimos meses.
Aiko, con menos templanza que él, no tardó en replicar. Aseguró que efectivamente el dinero no era de su interés, y que la recompensa se la quedaría el propio Datsue. Que se la quedaría...
... el propio…
«¡¿NO JODAS?!» Las palabras de Aiko resonaron en su cabeza como un eco lejano, repetidas en bucle una y otra vez. De haber sido aquel un manga de los que de vez en cuando leía, al Uchiha se le hubiesen puesto los ojos con el símbolo del ryō. Incluso creyó oír el característico sonido de una caja registradora dentro de su cabeza.
«La madre que me parió… Seis mil ryōs…» La piel se le puso de gallina de pura emoción.
—Sí… Creo que… el plan es lo suficientemente bueno —respondió, a Aiko. ¿Qué si era bueno? ¿Y él qué sabía? Apenas había sido capaz de prestar atención a las palabras de Muten Rōshi. Lo único que veía ahora era su sueño materializándose, como un espejismo en el desierto…
… La espuma del mar; el olor a sal; el aire puro; el barco, capitaneado por Datsue el Intrépido con rumbo a la libertad. Y claro, ningún barco que se preciase era bueno sin…
Tuvo que taponarse la nariz con los dedos para evitar una hemorragia nasal.
—¡Adelante, muchachos! —exclamó, espoleando su camello—. ¡No perdamos más tiempo!
«Solo es cuestión de tiempo…», se repitió, por enésima vez en los últimos meses.
Aiko, con menos templanza que él, no tardó en replicar. Aseguró que efectivamente el dinero no era de su interés, y que la recompensa se la quedaría el propio Datsue. Que se la quedaría...
... el propio…
«¡¿NO JODAS?!» Las palabras de Aiko resonaron en su cabeza como un eco lejano, repetidas en bucle una y otra vez. De haber sido aquel un manga de los que de vez en cuando leía, al Uchiha se le hubiesen puesto los ojos con el símbolo del ryō. Incluso creyó oír el característico sonido de una caja registradora dentro de su cabeza.
«La madre que me parió… Seis mil ryōs…» La piel se le puso de gallina de pura emoción.
—Sí… Creo que… el plan es lo suficientemente bueno —respondió, a Aiko. ¿Qué si era bueno? ¿Y él qué sabía? Apenas había sido capaz de prestar atención a las palabras de Muten Rōshi. Lo único que veía ahora era su sueño materializándose, como un espejismo en el desierto…
… La espuma del mar; el olor a sal; el aire puro; el barco, capitaneado por Datsue el Intrépido con rumbo a la libertad. Y claro, ningún barco que se preciase era bueno sin…
Tuvo que taponarse la nariz con los dedos para evitar una hemorragia nasal.
—¡Adelante, muchachos! —exclamó, espoleando su camello—. ¡No perdamos más tiempo!
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado