7/12/2017, 23:44
Todo estaba saliendo a pedir de boca. Parecía mentira horas atrás, cuando el miedo retorció el estómago del Uchiha como una serpiente, al descubrir que el ejército del Daimyō podría estar tras su pista. Pero Muten Rōshi, a diferencia de él, no era un hombre que se dejaba llevar por la improvisación. Llevaba meses, quizá años, planificando aquella aventura, y no había dejado ningún paso al azar. En dos días, el trabajo habría finalizado, y cuando el Daimyō se enterase de lo que había ocurrido, ellos ya estarían muy lejos de allí. Ni siquiera el delegado formaría parte de los llamados efectos colaterales, como mucho se había temido Datsue, pues Aiko le había confirmado que efectivamente tenía provisiones de sobra para volver sobre sus pasos.
Como culmen final, el Uchiha recibiría la recompensa al completo: seis mil ryō para sus arcas. Ni siquiera por matar a un Kage le habían pagado tan bien. «Y ya si consigo lo otro…»
Desvió la mirada hacia Aiko, y muy brevemente a su pie derecho, donde recordaba había salido un hilo de chakra directo a la herida que tenía para curarla. No estaba avanzando demasiado en aquella misión secreta, pero todavía tenía tiempo… Mucho tiempo.
—Mañana va a ser un gran día... al fin estamos en la jodida pirámide ésta.
El Uchiha abrió la boca para soltar una carcajada. Entonces la miró y vio que en sus facciones no había ni una pizca de sarcasmo o ironía. ¿Le estaba tomando el pelo o de verdad…? «Joder, Aiko. Tantas muertes te han chamuscado el cerebro»
—Ehm… Pues sí —dijo, sin querer chafarle la ilusión. Eso, y que no quería que montase en cólera al descubrir que, en realidad, buscaban una simple tumba—. Aunque, creo que lo de las pirámides es un poco en sentido metafórico, ¿sabes? No me ha parecido ver ninguna desde aquí…
Se llevó un trozo de carne a la boca. Había optado por carne de camello y no pescado, porque no creía que el pescado allí fuese muy fresco. Tenía que admitir que estaba muy bueno, con un cierto sabor que no lograba identificar. Recordó entonces que habían envenenado a Benimaru la noche anterior, y de pronto se le cerró el estómago.
Dejó la carne a un lado, y dio un sorbo al vaso de agua. Entonces cayó en la cuenta que también el agua podría estar empozoñada, y como seguramente ya había tomado suficiente como para sufrir sus efectos de estarlo, se encogió de hombros y volvió a atacar la carne.
—¿Y qué esperan encontrar ahí dentro? —farfulló, con la boca llena, mirando a Banadoru y Muten Rōshi. Aquella expedición parecía saber muy bien a lo que iba. Tenían calculado hasta los días que tardarían. No creía que simplemente fuese por descubrir la momia de algún faraón antiguo. Allí dentro debía de haber algo más…
Como culmen final, el Uchiha recibiría la recompensa al completo: seis mil ryō para sus arcas. Ni siquiera por matar a un Kage le habían pagado tan bien. «Y ya si consigo lo otro…»
Desvió la mirada hacia Aiko, y muy brevemente a su pie derecho, donde recordaba había salido un hilo de chakra directo a la herida que tenía para curarla. No estaba avanzando demasiado en aquella misión secreta, pero todavía tenía tiempo… Mucho tiempo.
—Mañana va a ser un gran día... al fin estamos en la jodida pirámide ésta.
El Uchiha abrió la boca para soltar una carcajada. Entonces la miró y vio que en sus facciones no había ni una pizca de sarcasmo o ironía. ¿Le estaba tomando el pelo o de verdad…? «Joder, Aiko. Tantas muertes te han chamuscado el cerebro»
—Ehm… Pues sí —dijo, sin querer chafarle la ilusión. Eso, y que no quería que montase en cólera al descubrir que, en realidad, buscaban una simple tumba—. Aunque, creo que lo de las pirámides es un poco en sentido metafórico, ¿sabes? No me ha parecido ver ninguna desde aquí…
Se llevó un trozo de carne a la boca. Había optado por carne de camello y no pescado, porque no creía que el pescado allí fuese muy fresco. Tenía que admitir que estaba muy bueno, con un cierto sabor que no lograba identificar. Recordó entonces que habían envenenado a Benimaru la noche anterior, y de pronto se le cerró el estómago.
Dejó la carne a un lado, y dio un sorbo al vaso de agua. Entonces cayó en la cuenta que también el agua podría estar empozoñada, y como seguramente ya había tomado suficiente como para sufrir sus efectos de estarlo, se encogió de hombros y volvió a atacar la carne.
—¿Y qué esperan encontrar ahí dentro? —farfulló, con la boca llena, mirando a Banadoru y Muten Rōshi. Aquella expedición parecía saber muy bien a lo que iba. Tenían calculado hasta los días que tardarían. No creía que simplemente fuese por descubrir la momia de algún faraón antiguo. Allí dentro debía de haber algo más…
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado