10/12/2017, 17:45
—¿Versados...?
Un silencio incómodo se instauró entre ellos por un breve instante. El Uchiha pasó la lengua por sus labios secos, al comprender, justo antes de que Muten Rōshi se lo aclarase, la dura realidad. Ellos no estaban allí para protegerles de posibles bandidos o bestias, como les habían dicho. Ellos estaban allí para ser de cañón ante posibles trampas. Era justo lo que había pretendido Aiko con ellos, pero les estaba saliendo la jugada al revés.
Esbozó una sonrisa forzada.
—Bueno, la lengua la habéis afilado muy bien. Doy fe de ello —replicó, sin ser capaz de disimular la irritación en el tono de su voz—. Primero se nos dijo que solo debíamos preocuparnos de bandidos o bestias salvajes —decía, con cierto tono irónico, levantando el pulgar—. Luego, de las represalias del Daimyō —continuó, levantando el dedo índice. Acto seguido levantó el dedo corazón—. Y ahora de trampas hechas por antiguos kazejins. Díganme, reputados señores —se levantó—. ¿Hay algo más que deba saber? ¿O piensan esperar al último —«jodido»—, momento para decírnoslo, como han hecho hasta ahora?
Se arrepintió de sus malos modos justo tras haber acabado. Al Datsue de siempre jamás se le hubiese ocurrido tal cosa. No ante aquellos hombres, al menos. Pero el Uchiha estaba lejos de su mejor versión. Demacrado, agotado tras días bajo un sol infernal. Con dolor de cabeza, tras llevar noches sin apenas dormir. Por culpa de las malditas guardias. Por culpa del Shukaku. Y ahora que pensaba que iban a ser dos días de calma y tranquilidad, le daban una bofetada de realidad.
Estaba hasta las narices.
Un silencio incómodo se instauró entre ellos por un breve instante. El Uchiha pasó la lengua por sus labios secos, al comprender, justo antes de que Muten Rōshi se lo aclarase, la dura realidad. Ellos no estaban allí para protegerles de posibles bandidos o bestias, como les habían dicho. Ellos estaban allí para ser de cañón ante posibles trampas. Era justo lo que había pretendido Aiko con ellos, pero les estaba saliendo la jugada al revés.
Esbozó una sonrisa forzada.
—Bueno, la lengua la habéis afilado muy bien. Doy fe de ello —replicó, sin ser capaz de disimular la irritación en el tono de su voz—. Primero se nos dijo que solo debíamos preocuparnos de bandidos o bestias salvajes —decía, con cierto tono irónico, levantando el pulgar—. Luego, de las represalias del Daimyō —continuó, levantando el dedo índice. Acto seguido levantó el dedo corazón—. Y ahora de trampas hechas por antiguos kazejins. Díganme, reputados señores —se levantó—. ¿Hay algo más que deba saber? ¿O piensan esperar al último —«jodido»—, momento para decírnoslo, como han hecho hasta ahora?
Se arrepintió de sus malos modos justo tras haber acabado. Al Datsue de siempre jamás se le hubiese ocurrido tal cosa. No ante aquellos hombres, al menos. Pero el Uchiha estaba lejos de su mejor versión. Demacrado, agotado tras días bajo un sol infernal. Con dolor de cabeza, tras llevar noches sin apenas dormir. Por culpa de las malditas guardias. Por culpa del Shukaku. Y ahora que pensaba que iban a ser dos días de calma y tranquilidad, le daban una bofetada de realidad.
Estaba hasta las narices.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado