12/12/2017, 16:46
Datsue apoyó a la kunoichi pero el hombre no parecía querer colaborar más, es más, pareció desesperarse cuando Datsue lo amenazó con llevarlo a la casa del señor Takeda. Su respuesta fue inmediata: se abalanzó sobre la kunoichi la cual lo miraba con cara de asombro, siendo un hombre que parecía débil, todavía era capaz de actuar así. Intentó zafarse del agarre que le producía aquel anciano mientras imploraba por ayuda.
Eri no lo miraba con compasión, ¿quién era ella para decidir si llevarlo o no a Uzushiogakure? Además, no había contestado prácticamente a nada, ¿qué sabían? ¿Que probablemente la casa estaba bajo los efectos de un Juuinjutsu? Eso lo podría haber descubierto Datsue en la casa misma, ¡seguramente!
—¡Absolutamente no! —replicaba Akame —. Dinos si es que sabes algo más, anciano, y si no, nos marcharemos.
—¡No! ¡Por favor! ¡Los ninjas deben ayudar a un anciano!
—Ahora estás libre de ese sello, anciano —decía Eri, intentando alejarse de aquel hombre —Ya has recibido ayuda por nuestra parte —replicó, ceñuda —. Huye de Ichiban y refúgiate en otro lugar —sugirió —Pero antes dinos si sabes algo.
Eri no lo miraba con compasión, ¿quién era ella para decidir si llevarlo o no a Uzushiogakure? Además, no había contestado prácticamente a nada, ¿qué sabían? ¿Que probablemente la casa estaba bajo los efectos de un Juuinjutsu? Eso lo podría haber descubierto Datsue en la casa misma, ¡seguramente!
—¡Absolutamente no! —replicaba Akame —. Dinos si es que sabes algo más, anciano, y si no, nos marcharemos.
—¡No! ¡Por favor! ¡Los ninjas deben ayudar a un anciano!
—Ahora estás libre de ese sello, anciano —decía Eri, intentando alejarse de aquel hombre —Ya has recibido ayuda por nuestra parte —replicó, ceñuda —. Huye de Ichiban y refúgiate en otro lugar —sugirió —Pero antes dinos si sabes algo.