12/12/2017, 17:35
(Última modificación: 23/12/2017, 02:47 por Amedama Daruu.)
El encargado le observó por encima de sus gafas de media luna.
—Buenos días, esto... ¿Manase-san, verdad? —le reconoció—. Felicidades por su ascenso a chūnin. El más joven de su promoción, ¿eh?
Carraspeó, y volteó la página del periódico que estaba leyendo. Era un día con poco trabajo, al parecer.
—¿Qué deseas, muchacho?
—Buenos días, esto... ¿Manase-san, verdad? —le reconoció—. Felicidades por su ascenso a chūnin. El más joven de su promoción, ¿eh?
Carraspeó, y volteó la página del periódico que estaba leyendo. Era un día con poco trabajo, al parecer.
—¿Qué deseas, muchacho?