13/12/2017, 00:40
El de orbes negros —y en ocasiones rojos— dejó caer un suspiro. No cabía dudas, habían cosas que estaban aún fuera de su comprensión, y no era de extrañar. Pese a que lo había estudiado, seguramente jamás se había hecho éste tipo de preguntas, o simplemente no había llegado a la obligación moral y ética de comprenderlo. Sin embargo, se negó a quedar en silencio. Su teoría era que el cuerpo puede existir sin un alma, que es posible sellar tan solo parte del alma y que ésta permanezca en un cuerpo completamente lleno de vida. Comparaba el dibujo con un sello maldito, un termino que era la primera vez que la chica escuchaba, y reafirmaba que el cuerpo podía seguir intacto.
«Maldita sea... no entiendo nada de lo que me dice...»
Pero, había algo que si estaba en claro. Si no sabía del paradero de su padre, poco había que hacer. Por un instante, la chica sintió la total y primordial necesidad de golpear al chico con un puñetazo directo hacia su rostro. Sintió la necesidad de hundir su rostro en la tierra y cagar en su calavera... pero no, seguramente eso no habría sido lo mas adecuado. El chico había intentado ayudar de nuevo, aunque las cosas escapaban del alcance de sus manos.
—Supongo que si quiero hacerlo... la única posibilidad que tengo es ir a hablar de nuevo con Blame...
¿Pero qué posibilidades de solucionar un problema hay hablando con un demonio?
La chica dejó caer un suspiro, y comenzó a estirar su saco de dormir. No fue una gran tarea, pero se tomó su tiempo, después de todo su cabeza aún le daba vueltas al asunto. Si había una ínfima posibilidad de volver a la normalidad, y de regresar a la vida a su padre, debía intentarlo... ¿no?
—Será mejor que descansemos, Datsue. Mañana será un día largo, y seguro que nos topamos con mas tonterías por parte de los académicos. Debemos estar despiertos para salirnos con la nuestra.
Esa era la única gran verdad del momento, debían descansar en pos de poder estar avivados para cuando tuviesen que hacer de las suyas en contra del profesor y sus colegas.
«Maldita sea... no entiendo nada de lo que me dice...»
Pero, había algo que si estaba en claro. Si no sabía del paradero de su padre, poco había que hacer. Por un instante, la chica sintió la total y primordial necesidad de golpear al chico con un puñetazo directo hacia su rostro. Sintió la necesidad de hundir su rostro en la tierra y cagar en su calavera... pero no, seguramente eso no habría sido lo mas adecuado. El chico había intentado ayudar de nuevo, aunque las cosas escapaban del alcance de sus manos.
—Supongo que si quiero hacerlo... la única posibilidad que tengo es ir a hablar de nuevo con Blame...
¿Pero qué posibilidades de solucionar un problema hay hablando con un demonio?
La chica dejó caer un suspiro, y comenzó a estirar su saco de dormir. No fue una gran tarea, pero se tomó su tiempo, después de todo su cabeza aún le daba vueltas al asunto. Si había una ínfima posibilidad de volver a la normalidad, y de regresar a la vida a su padre, debía intentarlo... ¿no?
—Será mejor que descansemos, Datsue. Mañana será un día largo, y seguro que nos topamos con mas tonterías por parte de los académicos. Debemos estar despiertos para salirnos con la nuestra.
Esa era la única gran verdad del momento, debían descansar en pos de poder estar avivados para cuando tuviesen que hacer de las suyas en contra del profesor y sus colegas.
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)