15/12/2017, 17:19
Los aspavientos de Keisuke fueron rápidamente captados por el Kage Bunshin —que en ese momento de la tarde se encontraba degustando una deliciosa porción de pastel de fresa y un café bien cargado—. Sin embargo, tan enérgicamente como se estaba movimiendo el muchacho, llegando incluso a dar algunos saltos, llamó también la atención de varios transeútes... Entre ellos, el profesor. En un principio Rōshi no le dió mayor importancia, seguramente pensando que se trataba de algún gamberro haciendo de las suyas.
El Clon de Sombras de Akame se volteó con discrección, dio un ligero sorbo a su taza de café y luego alzó la vista hacia el tejado donde estaba Juro. Buscó la mirada del kusajin, y luego hizo un gesto disimulado con su cabeza que parecía indicar la puerta lateral de la Escuela, más allá de la esquina tras la que el de Kusa no tenía visión. Un gesto que decía claramente "ha salido por allí". Después la copia se metió la mano en el bolsillo y dejó algunos billetes sobre la mesa de la terraza, con su porción de tarta de fresa a medio terminar y la taza de café sin apurar. Con esas guardó en su chaqueta la novela de fantasía que había estado leyendo, se levantó y echó a andar hacia la calle lateral de la Escuela de Historia.
Keisuke, por su parte, seguiría al objetivo saltando de tejado en tejado. Para su suerte aquella zona de Taikarune estaba construida ladera arriba y el recorrido que estaba haciendo el profesor Rōshi le llevaba cuesta abajo, de modo que no eran tan cansado ir por los tejados.
El Kage Bunshin de Akame esperaría a Juro en la esquina de una callejuela por la que había ido el profesor —de hecho, su figura todavía era visible en la lejanía, cuesta abajo— para asegurarse de que el kusajin no se perdiera por el camino.
El Clon de Sombras de Akame se volteó con discrección, dio un ligero sorbo a su taza de café y luego alzó la vista hacia el tejado donde estaba Juro. Buscó la mirada del kusajin, y luego hizo un gesto disimulado con su cabeza que parecía indicar la puerta lateral de la Escuela, más allá de la esquina tras la que el de Kusa no tenía visión. Un gesto que decía claramente "ha salido por allí". Después la copia se metió la mano en el bolsillo y dejó algunos billetes sobre la mesa de la terraza, con su porción de tarta de fresa a medio terminar y la taza de café sin apurar. Con esas guardó en su chaqueta la novela de fantasía que había estado leyendo, se levantó y echó a andar hacia la calle lateral de la Escuela de Historia.
Keisuke, por su parte, seguiría al objetivo saltando de tejado en tejado. Para su suerte aquella zona de Taikarune estaba construida ladera arriba y el recorrido que estaba haciendo el profesor Rōshi le llevaba cuesta abajo, de modo que no eran tan cansado ir por los tejados.
El Kage Bunshin de Akame esperaría a Juro en la esquina de una callejuela por la que había ido el profesor —de hecho, su figura todavía era visible en la lejanía, cuesta abajo— para asegurarse de que el kusajin no se perdiera por el camino.